Hoy, que se celebra el Día del Árbol, es un momento propicio para que analicemos la política forestal de nuestro país. Recientemente, en la celebración del Día Mundial del Ambiente, el Presidente Abel Pacheco en conjunto con Carlos Manuel Rodríguez, Ministro del Ambiente, firmó varios decretos que deben proteger los bosques y al ambiente. Una de ellas es la prohibición del transporte de madera en horas de la noche. Organizaciones no gubernamentales, colegios profesionales y universidades se han unido en este esfuerzo y los frutos se empiezan a ver. En quince años nuestra cobertura forestal aumentó de un veintiséis por ciento a un cuarenta, siendo la mayoría de estos árboles desarrollados por medios meramente naturales. Gracias al esfuerzo de todos estos sectores se logró crear una política forestal, como lo indica Raúl Solórzano, del Centro Científico Tropical “la política parte de que es necesario hacer un reordenamiento territorial especialmente en lo que es área forestal y área de bosques.” El gobierno muestra así que desea trabajar no solo por la política forestal, sino también por todo nuestro medio ambiente. Sin embargo, según informó el semanario Tico Times, los ecologistas han tratado por años de eliminar a las fincas que explotan la madera de la lista de los que reciben fondos del programa de reforestación Según el Ministro del Ambiente, el decreto ahora limita la disponibilidad de fondos a los finqueros que proteger o reforestar su tierra. Pero, según el ambientalista Juan Figuerola, “el decreto es un chiste”, pues la letra menuda permite a todas a las fincas inscritas antes de la firma del decreto, seguir recibiendo dinero a pesar de la corta de árboles. Y así pasó el día del árbol, con un pleito entre ecologistas y gobierno, que recién se esta calentando.