Este fin de semana se celebra el día del padre Festividad menor, que solo se celebra en algunos hogares, especialmente donde hay niños pequeños, a la par del Día de la Madre, este día no le llega ni a los talones. Más aún hoy, que la paternidad, o mejor dicho, la falta de paternidad responsable, se ha vuelto una epidemia social. Es así que los verdaderos padres, los que ejercen esa misión de manera responsable y ejemplar, sienten que de su labor, solo se destacan socialmente los elementos negativos: O cuando se resalta de la paternidad el elemento del consumismo, o sea el padre que compra cosas; olvidando que la principal misión del padre es ser un ejemplo de conducta para todos sus hijos. Los mismos padres se han dejado embaucar por las falsedades de nuestra época, sin ponerse a pensar en que es lo que mas admiraron o recuerdan de su propio padre. A nuestro padre no lo recordamos por lo que nos compró, sino por la manera en que estuvo a nuestro lado cuando hizo falta, porque así nos enseñó a estar junto a nuestros hijos en sus momentos de debilidad Lo admiramos por la manera en que se comportó cuando el infortunio golpeó a los suyos, porque así nos enseñó a ser fuertes para defender a los nuestros. Tal vez fue educado de una manera que le impedía abrazarnos y besarnos, y su máximo gesto de amor era pasarnos la mano por el pelo, porque así nos enseñó a mostrar mas amor a nuestros seres amados. O talvez, nuestro padre nunca estuvo a nuestro lado, o peor aún, quizá ni lo conocimos; y de esa manera nos enseñó lo mucho que nuestros propios hijos necesitan de un verdadero padre. Profesión venida a menos, criticada y sub valorada socialmente, si la figura de la paternidad se perpetúa en el futuro o no, dependerá de cómo la ejerzan los hombres que hoy son padres. Tratando siempre que se cumpla el proverbio chino: “padre es aquel que, al entrar en su hogar, salen sus hijos a abrazarlo, aunque sepan que viene con las manos vacías,”