Y hoy seguiremos analizando la pérdida de los valores, que fue en lo que se concentró un estudio realizado por el Instituto de Estudios Sociales y de Población de la UNA, IDESPO durante abril.
De acuerdo con ese estudio, para los costarricenses los valores que más contribuyen a promover un ambiente de seguridad son:
La confianza en las personas, el respeto y la solidaridad.
Además de la búsqueda de éxito y la honradez.
Sin embargo, según el estudio de opinión Latinobarómetro realizado el año pasado, los ticos somos de la gente más desconfiada de América Latina.
Cuando, en ese mismo estudio, le preguntaron a los costarricenses si se puede confiar en la mayoría de las personas, solo uno de cada doce ticos, dijo que Sí.
Los ticos estamos entre los latinoamericanos con menor grado de confianza interpersonal, en desconfiados con la gente solo nos ganan los Paraguayos y brasileños.
En el otro extremo se sitúa Guatemala y Uruguay donde tres de cada diez personas dice que sí se puede confiar en la mayoría de la gente,
Es decir, que por un lado los ticos reconocemos que uno de los valores que contribuyen a la seguridad es la confianza, pero somos bastante desconfiados.
Bueno, la verdad es que nadie culpa a los ticos por ser desconfiados, ya que quien confía en el prójimo termina siendo víctima de una estafa, de un asalto o asesinado.
Sin embargo, es importante destacar que el problema de seguridad ciudadana que vivimos hoy tiene muchos aspectos, y uno de ellas es la pérdida de valores.
Y como todo problema que tiene muchas causas, la solución no será sencilla, ni milagrosa, ni saldrá de las manos de ningún genio.
Lo más probable es que, para vivir en un país más seguro, tengamos que reflexionar seriamente sobre muchas cosas que se han venido descomponiendo en las décadas recientes,
Y a las que no les prestamos atención en su momento.
Y también es probable que la solución no caerá del cielo, sino que solo la encontremos trabajando unidos, algo que hace rato no hacemos.
De eso seguiremos hablando futuros PANORAMAS.