Hace casi dos años que el gobierno dio en concesión el Puerto de Caldera en el pacífico.
Esta fue la primera experiencia de Costa Rica en el tema de concesión de puertos.
Dos años después podemos preguntarnos: ¿Cuáles son los cambios que ha traído la concesión del Puerto de Caldera?
Ahora el Puerto de Caldera trabaja veinticuatro horas al día y los barcos esperan menos tiempo para atracar.
En los primeros dieciséis meses de concesión, el Puerto de Caldera generó unos mil ochocientos millones de colones, que se han destinado a obras de infraestructura comunal como parques, reparación de escuelas y mejorar las instalaciones turísticas de Esparza y Puntarenas.
Ahora el gobierno desea repetir la experiencia de Caldera en los muelles de Limón y Moín, ya que desde estos puertos del Atlántico se trasiegan mercancías a Europa, Asia y África.
Hay tres posiciones con respecto al futuro de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica, Japdeva.
Por eso decidimos viajar al Puerto de Limón y allí conocer directamente lo que piensa la gente sobre la concesión del puerto de Limón y de Moín.
La primera posición es la de quienes se oponen a que una empresa privada opere los puertos del Atlántico, ya que Japdeva destina unos cuatro mil millones de colones para obras sociales de los seis cantones de la Provincia de Limón.
Los trabajadores que dicen no a la concesión consideran que, si Japdeva pasa a ser administrada por un ente privado, las comunidades no recibirán ese dinero.
Esa es la posición de Laura Rojas Chinchilla, ingeniera de sistemas de Japdeva:
Inserción Laura Rojas: Una concesión es una privatización disfrazada, aquí está el personal técnico y especializado que puede manejar perfectamente el puerto de hecho se ha demostrado, Japdeva hoy por hoy maneja el 80 por ciento de toda la carga, produce ingresos anuales por ochenta millones de dólares sino fuera eficiente no estaría manejando esa cantidad de carga ni tampoco ese índice de ingresos, para nosotros desde toda punto de vista es una perdida de autonomía y una perdida de economía para la provincia.
La segunda posición sobre el futuro de los muelles de Limón y Moín es que Japdeva compita con los concesionarios interesados en operar los muelles.
Así opina Luís Alberto Vargas Araya, presidente de la Asociación de profesionales de Japdeva:
Inserción Luis Alberto Vargas La posición de la Asociación de Profesionales de Japdeva con respecto a la concesión Japdeva puede perfectamente entrar a un nivel de competencia con el futuro concesionario, porque el gobierno en este momento sólo está viendo la opción de cerrar Japdeva y dársela aun concesionario, nosotros decimos que tenemos capacidad suficiente para competir con cualquier concesionario del mundo.
Y la tercera posición es la del gobierno,
Pero esa, la conoceremos en el panorama de mañana.
Colaboró la periodista Stephanie González.