Martes, 13 Agosto 2002 18:00

Centroamérica camino de la unión

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Centroamérica se une en la búsqueda de nuevas opciones de inversión. Al menos, así lo dijo al semanario tiempos del mundo, Oscar Santamaría, secretario General del Sistema de Integración Centroamericana, SICA, La mayoría de los obstáculos se han ido superando, la integración de aduanas comunes va volviéndose una realidad, y los países de la región van en vías de lograr una integración concreta. Ya Guatemala, El Salvador y Honduras están integrados plenamente, y se espera que para enero del próximo año, Nicaragua se les una. Costa Rica por su parte, ha iniciado su proceso de integración, iniciativa vista como muy positiva por otras naciones de Centroamérica y el Caribe. Recordemos que las exportaciones de Costa Rica hacia el resto de Centroamérica ascienden a más de seiscientos millones anuales. Con la integración al Sistema Aduanero centroamericano, los industriales tendrían un mercado seguro y de fácil acceso para vender sus productos. Para el Presidente Abel Pacheco, esto le va asegurar un mercado a todas nuestras pequeñas empresas que fabrican cajetas, repostería, máscaras y colchones. En otras palabras: Vamos a poder vender nuestra producción. De acuerdo con el ministro de Comercio Exterior, Alberto Trejos, la integración de aduanas no es un proceso inmediato, pues debe lograrse una mejor coordinación y administración de las aduanas. De ahí la iniciativa de intervenir todo el sistema aduanero. Sin embargo, para el secretario general del SICA, para que este comercio entre las naciones centroamericanas sea una realidad, se necesitan importantes cambios Y solventar algunas de sus debilidades. Como las siguientes: Transformar la producción. Reducir las diferencias internas de desarrollo. Modernizar las instituciones. Y un adecuado manejo de los recursos naturales. Para el SICA, eso significa: Modernizar la infraestructura vial, integración energética, transporte marítimo y desarrollo industrial y el llamado corredor biológico centroamericano. Pero si nos quedamos esperando que todo eso pase para comerciar, tal vez nunca vendemos ni una sola cajeta de las que habla don Abel. Mejor empezamos ya, y que las fuerzas que se liberen por la acción dinámica del comercio centroamericano, vaya abriendo las puertas que necesite.