En algunos momentos es necesario y correcto usarlo para la supervivencia. Ante una alerta de peligro el cuerpo segrega adrenalina y así se protege.
De esa manera se acomodan puntos de tensión, con el fin de devolver a la persona a un estado de equilibrio.
Sin embargo, hay personas que insisten en mantener el miedo en la mente. Miedo a perder su trabajo, pareja, familia, hacer el ridículo, enfermarse, envejecer, a la soledad, al rechazo, y hasta de morir.
Sobre esto María Ester Flores amplía
INSERCIÓN: Para poder salir de tales estados de angustia, creados por el miedo imaginario, es importante primero no luchar contra él. Al contrario hay que conciliarse. Verlo como una visita inesperada y molesta que entre más cordiales seamos más pronto se podrá ir procesándolo con suavidad, mientras se recupera la confianza y seguridad.
Ayuda mucho hablarle mentalmente y decirle cosas como: -estimado miedo, gracias por visitarme, sé que es para protegerme, pero la verdad ya estoy bien, y puedo seguir adelante con mis propios recursos e ideas nuevas-.
No dar nada por hecho, ya que ninguna verdad es absoluta, todo puede ser cuestionado. Recordar que Dios escribe derecho en renglones torcidos, y que lo que ahora parece una tragedia puede ser un punto de partida para un giro inimaginable de éxito.
María Ester nos dijo además que la vida es cambio y movimiento, por lo que mejor ser flexibles cuando llega el caos. No apegarse a personas ni a situaciones innecesarias. Ir con el ritmo mismo del tiempo.
Para más información puede consultar a María Ester Flores Sandoval al teléfono: 2283 12 93