Martes, 14 Junio 2011 05:24

Uso de Variedades Certificadas de Fríjol (Phaseolus vulgaris): Una alternativa recomendable para que los productores obtengan mayores rendimientos.

Con relación al artículo intitulado “El caso de los frijoleros en Costa Rica, desaparece el empresariado nacional”, escrito por el Ex Diputado Periodo 2006-2010 y Empresario; Sr. Ronald Solís Bolaños, publicado en el Diario Extra, el día 31 de Mayo, 2011, muy respetuosamente me permito señalar que si bien es cierto, cito textual “Algunos “expertos” aducen como siempre que es culpa del productor, que es muy ineficiente y que aquí la producción promedio anda en cerca de 700 kilogramo por hectárea, mientras que en cultivos experimentales se ha podido producir incluso más del doble. Pero la realidad es que a nivel mundial los países que están en la franja del trópico como Costa Rica, son los que tienen más baja productividad en frijol común, especialmente por factores de clima, enfermedades e insectos propios del trópico. Los países más alejados del trópico, como Estados Unidos, Canadá, China o Argentina, tienen niveles de producción que fácilmente pueden duplicar la de los países tropicales”.
Con el ánimo de no entrar en discrepancias con el Sr. Solís, puedo afirmar que si se utilizan variedades certificadas de frijol, que han sido desarrolladas bajo un Convenio de Cooperación entre la Estación Experimental Fabio Baudrit de la Facultad Ciencias AgroAlimentarias de la UCR, el Instituto de Investigación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria (INTTA), la Oficina Nacional de Semillas (ONS) y el Consejo Nacional de Producción (CNP).
Al respecto, me permito citarles, la experiencia de un productor, que con el concurso y/o acompañamiento del suscrito,  utilizó variedades certificadas, entre ellas, Chirripó (Frijol Rojo) y Guaymì (Frijol Negro) bajo la modalidad de siembra en espeque, en la comunidad de Sardinal de Puntarenas, en Octubre del 2005, obtuvo una producción total  de 1.295 Kilogramos, con un rendimiento de 1.036 toneladas métricas por hectárea lo cual  se considera muy buena con relación al promedio nacional, cercana a  0.60 toneladas métricas por hectárea, por lo consiguiente, puedo afirmar que no solamente en cultivos experimentales se obtienen incrementos en la productividad, si los productores nacionales cuentan con la Asesoría Técnica en forma puntual y los recursos necesarios para adquirir los insumos requeridos para atender las plagas y enfermedades que afectan al cultivo, las cuales se presentan en la fase del cultivo, en la mayoría de las ocasiones, por condiciones climáticas adversas.
Para el caso particular del Productor, el Ingeniero Eliecer Zumbado Venegas, contó con  la Asesoría Técnica de un Funcionario de una Institución Gubernamental Consejo Nacional de Producción (CNP,) que dio inicio con la semilla de buena calidad y finalizó con la fase de Mercadeo y de los recursos para adquirir los Insumos.
Finalmente, coincido con el señor Ronald Solís, citado al inicio de este comentario, que en la medida que nuestros productores continúen con su vocación, para quienes queremos a Costa Rica,  nos dará  satisfacción de consumir lo que nuestra tierra y clima, les permiten a ellos producir.
Ing.Agr. Rafael Gdo. Piñar Ballestero
Con relación al artículo intitulado “El caso de los frijoleros en Costa Rica, desaparece el empresariado nacional”, escrito por el Ex Diputado Periodo 2006-2010 y Empresario; Sr. Ronald Solís Bolaños, publicado en el Diario Extra, el día 31 de Mayo, 2011, muy respetuosamente me permito señalar que si bien es cierto, cito textual “Algunos “expertos” aducen como siempre que es culpa del productor, que es muy ineficiente y que aquí la producción promedio anda en cerca de 700 kilogramo por hectárea, mientras que en cultivos experimentales se ha podido producir incluso más del doble. Pero la realidad es que a nivel mundial los países que están en la franja del trópico como Costa Rica, son los que tienen más baja productividad en frijol común, especialmente por factores de clima, enfermedades e insectos propios del trópico. Los países más alejados del trópico, como Estados Unidos, Canadá, China o Argentina, tienen niveles de producción que fácilmente pueden duplicar la de los países tropicales”.
Con el ánimo de no entrar en discrepancias con el Sr. Solís, puedo afirmar que si se utilizan variedades certificadas de frijol, que han sido desarrolladas bajo un Convenio de Cooperación entre la Estación Experimental Fabio Baudrit de la Facultad Ciencias AgroAlimentarias de la UCR, el Instituto de Investigación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria (INTTA), la Oficina Nacional de Semillas (ONS) y el Consejo Nacional de Producción (CNP).
Al respecto, me permito citarles, la experiencia de un productor, que con el concurso y/o acompañamiento del suscrito,  utilizó variedades certificadas, entre ellas, Chirripó (Frijol Rojo) y Guaymì (Frijol Negro) bajo la modalidad de siembra en espeque, en la comunidad de Sardinal de Puntarenas, en Octubre del 2005, obtuvo una producción total  de 1.295 Kilogramos, con un rendimiento de 1.036 toneladas métricas por hectárea lo cual  se considera muy buena con relación al promedio nacional, cercana a  0.60 toneladas métricas por hectárea, por lo consiguiente, puedo afirmar que no solamente en cultivos experimentales se obtienen incrementos en la productividad, si los productores nacionales cuentan con la Asesoría Técnica en forma puntual y los recursos necesarios para adquirir los insumos requeridos para atender las plagas y enfermedades que afectan al cultivo, las cuales se presentan en la fase del cultivo, en la mayoría de las ocasiones, por condiciones climáticas adversas.
Para el caso particular del Productor, el Ingeniero Eliecer Zumbado Venegas, contó con  la Asesoría Técnica de un Funcionario de una Institución Gubernamental Consejo Nacional de Producción (CNP,) que dio inicio con la semilla de buena calidad y finalizó con la fase de Mercadeo y de los recursos para adquirir los Insumos.
Finalmente, coincido con el señor Ronald Solís, citado al inicio de este comentario, que en la medida que nuestros productores continúen con su vocación, para quienes queremos a Costa Rica,  nos dará  satisfacción de consumir lo que nuestra tierra y clima, les permiten a ellos producir.
Ing.Agr. Rafael Gdo. Piñar Ballestero