Estamos viviendo dos momentos difíciles que requieren de todos los costarricenses la unidad nacional, la solidaridad y la suma de voluntades para salir adelante.
La naturaleza nos ha golpeado arrancando vidas, destruyendo comunidades y dañando la ya deteriorada infraestructura nacional. El gobierno de la República esta actuando con sus recursos para remediar lo urgente, pero se impone nuevamente la solidaridad nacional para contribuir. Cada costarricense con su grano de arena puede colaborar con dinero, alimentos no perecederos y artículos de higiene personal.
Debemos comprender que los daños en la infraestructura del país nuevamente nos enfrenta a posponer soluciones necesarias, por las urgentes: reinstalar puentes caídos, habilitar carreteras destrozadas y edificar comunidades dañadas. Acá solo nos queda comprensión, actuar con responsabilidad y tener una mayor paciencia.
Por otra parte, en este mal momento, la falta de ingenio de algunos políticos nicaragüenses que inventan conflictos ante su falta de capacidad propositiva para resolver los problemas internos en Nicaragua nos ocupan en un conflicto en la frontera.
Proceder con inteligencia y entereza defendiendo la verdad y la razón es lo que corresponde en este momento. La unión, el apoyo al Gobierno y la convicción de que los organismos internacionales al final nos darán la razón.
Es claro que debemos darle la mano amistosa a todos los extranjeros que viven con nosotros, debemos comprender que una cosa son esos políticos nicaragüenses mal agradecidos y otra son los ciudadanos de ese hermano país.
Dos momentos difíciles: uno natural otro político que pone a prueba la inteligencia de los costarricenses. Ayudemos de acuerdo con nuestras posibilidades y actuemos con fraternidad y fe en el futuro.
Raúl Silesky Jiménez
Presidente Colegio de Periodistas de Costa Rica
Estamos viviendo dos momentos difíciles que requieren de todos los costarricenses la unidad nacional, la solidaridad y la suma de voluntades para salir adelante.
La naturaleza nos ha golpeado arrancando vidas, destruyendo comunidades y dañando la ya deteriorada infraestructura nacional. El gobierno de la República esta actuando con sus recursos para remediar lo urgente, pero se impone nuevamente la solidaridad nacional para contribuir. Cada costarricense con su grano de arena puede colaborar con dinero, alimentos no perecederos y artículos de higiene personal.
Debemos comprender que los daños en la infraestructura del país nuevamente nos enfrenta a posponer soluciones necesarias, por las urgentes: reinstalar puentes caídos, habilitar carreteras destrozadas y edificar comunidades dañadas. Acá solo nos queda comprensión, actuar con responsabilidad y tener una mayor paciencia.
Por otra parte, en este mal momento, la falta de ingenio de algunos políticos nicaragüenses que inventan conflictos ante su falta de capacidad propositiva para resolver los problemas internos en Nicaragua nos ocupan en un conflicto en la frontera.
Proceder con inteligencia y entereza defendiendo la verdad y la razón es lo que corresponde en este momento. La unión, el apoyo al Gobierno y la convicción de que los organismos internacionales al final nos darán la razón.
Es claro que debemos darle la mano amistosa a todos los extranjeros que viven con nosotros, debemos comprender que una cosa son esos políticos nicaragüenses mal agradecidos y otra son los ciudadanos de ese hermano país.
Dos momentos difíciles: uno natural otro político que pone a prueba la inteligencia de los costarricenses. Ayudemos de acuerdo con nuestras posibilidades y actuemos con fraternidad y fe en el futuro.
Raúl Silesky Jiménez
Presidente Colegio de Periodistas de Costa Rica