El déficit fiscal que enfrenta nuestro país, no se soluciona solamente con una reforma fiscal como algunos piensan, antes que ella, se deben abordar y buscar soluciones a los diferentes factores que disparan el gasto público, en aras de construir una respuesta integral.
Entre los elementos a considerar en una solución integral al déficit fiscal sobresale: la necesidad de disminuir la evasión, la elusión y las exoneraciones, las cuales representan el 5,9% del PIB y que tal como ha señalado en días recientes en el Informe del Estado de la Nación, en su gran mayoría se mantienen sin regulaciones, ni cumplimiento de normas.
Resulta también fundamental, mejorar la identificación de los contribuyentes así como la introducción del principio de responsabilidad presupuestaria en la actividad legislativa, elemento que hemos propuesto en una reforma al Reglamento Legislativo en el Expediente 19.144, para así evitar crear falsas expectativas en la población, con promesas que presupuestariamente luego se vuelven prácticamente imposibles cumplir, entre otras.
Es momento de discutir con seriedad temas que lamentablemente se han venido postergando administración tras administración y son urgentes resolver, si deseamos poner orden en las finanzas del Estado y mejorar nuestra competitividad.
El tema del empleo público y el régimen de pensiones, para garantizar una mayor justicia entre la masa laboral de nuestro país y que todos tengamos reglas claras y justas, así como la necesidad de renegociar algunas de las convenciones colectivas existentes que son abusivas y representan una excesiva carga para las finanzas públicas.
Se deben discutir otros aspectos muy importantes, como es buscar mecanismos para activar la economía, generando producción y mayor riqueza, lo cual solo se lograría, discutiendo temas vitales como:
Entre ellos, la reforma Energética para bajar el precio de la electricidad, mejorando nuestra competitividad y brindando condiciones favorables a los empresarios nacionales y extranjeros, para que sigan creando fuentes de empleo.
El tema del agua, fundamental para ciertas industrias que buscan asentarse en nuestro país, pero que requieren garantía en la cantidad y sostenibilidad a largo plazo del agua para realizar sus inversiones.
La infraestructura, fundamental tanto en lo vial para el traslado de sus productos (tema de fletes) y ni que hablar de la necesidad de modernizar nuestros puertos y aeropuertos.
Sin olvidar la gran Reforma del Estado, para evitar la duplicidad de funciones en instituciones del Estado y aligerar todo tipo de trámites y procesos.
Todas estas, son acciones parte de esa solución integral que debemos brindarle al problema del déficit fiscal, en aras de buscar dinamizar y reactivar nuestra economía, para alcanzar así un activo desarrollo social.
Paulina Ramírez Portuguez.