Que cada padre y madre disfruten la sonrisa y la euforia del niño al mirar debajo de la cama o al chocar la almohada y sentir el olor nuevo de un juguete esperado.
En navidad quiero que la familia no duerma por el jolgorio de los niños con sus juguetes, porque es su noche, es su día.
En navidad no deseamos que un padre o madre sienta el dolor de recibir una llamada avisándole que un hijo está herido o muerto en un accidente, por culpa del licor. No queremos que las familias estén desunidas. En navidad les deseamos paz, tranquilidad y felicidad.
Viene la navidad, y los parques son tomados por los niños. Pero también debemos pensar y hacer algo para aquellos que por diversas razones no podrán festejar la navidad, ni pueden vivir el regocijo que usted disfrutará.
ALEXNADER BONILLA