La información resulta de importancia para la toma de decisiones y la formulación e implementación de políticas de salud pública en Costa Rica.
Según consta en la memoria institucional del Ministerio de Salud del cuatrienio 2010-1014, se observa un incremento en las tasas de VIH. Se registraron 5.911 casos nuevos de infecciones para el período 2002-2012.Los casos nuevos de infección por VIH se presentaron básicamente en el sexo masculino(79,4% de los casos). Resulta realmente desgarrador comprobar que el grupo de edad más afectado es el que va de 20 a 44 años de edad.
En nuestro país, la prevención del VIH/SIDA,ha consistido prioritariamente en la promoción del condón. Preguntémonos:¿Nos protege realmente un condón? Si fuéramos a saltar de un avión con un paracaídas y nos dijeran: “no te preocupés tu paracaídas es seguro:80de cada 100 se abren” ¿Saltarías?
No nos confundamos. Reducir el riesgo no es igual a eliminarlo. No se puede hablar de “sexo seguro” mientras haya riesgo.
Cómo el condón se ha impulsado dando un falso sentido de seguridad para quienes lo usan, esa supuesta seguridad absoluta, les ha llevado a aumentar conductas sexuales de riesgo, como lo es elevar el número de parejas sexuales y/o empezar a tener relaciones sexuales en forma prematura. Éste fenómeno se llama “compensación de riesgos”,siendo una de las explicaciones de por qué ninguna campaña centrada en la promoción de preservativos ha logrado frenar las enfermedades de trasmisión sexual, incluyendo el VIH.
La forma más eficaz de hacerlo esla “estrategia ABC” (publicada en la prestigiosa revista científica TheLancet en el 2004) que promueve el cambio de hábitos: la abstinencia en los jóvenes, para que retrasen al máximo el inicio de las relaciones sexuales,para los adultos sexualmente activos recomiendala fidelidad(vivir en monogamia con una persona no infectada), reservando elconsejo del condón solo para las personas promiscuas, advirtiéndoles que si bien reduce el riesgo del contagio, no lo elimina.
En Costa Rica debería implementarse la estrategia ABC. Sólo cambiando los hábitos sexuales dejarán de incrementarse las tasas de enfermedades de trasmisión sexual.
Alexandra Loría Beeche