Las autoridades del Banco Central pretenden que partes de las reservas de liquidez que mantienen entidades Solidaristas se inviertan en el Mercado Integrado de Liquidez (MIL) donde el interés es prácticamente nulo, lo que para el caso de la Asociación que agrupa a los servidores del Seguro Social, significaría una disminución en los montos superior a los ¢1.000 millones anuales.
La pretensión del Banco Central ha encontrado una férrea oposiciónque escaló hasta el Presidente de la República, quien acogió el clamor y le “jalará el aire al Central”
Es justo reconocer que don Luis Guillermo en la denominada segunda parte de su mandato se ha vuelto más receptivo al clamor popular y le está enmendando la plana a quienes pretenden enfrentar el déficit fiscal a manos de sectores formales que ya tributan en demasía, como el caso de la Asociación Solidarista de Empleados de la Caja, que el año pasado, producto de la carga impositiva del 5% a los excedentes que distribuye entre los asociados, le dio al fisco más de ¢1.500 millones, el equivalente al pago de la totalidad de los salarios anuales de Ministros y Presidentes ejecutivos de la actual administración.
Adicionalmente a la propuesta del Banco Central, el Plan Fiscal en la Asamblea Legislativa, subiría hasta en un 15% lo que tributan los excedentes producto del ahorro de los solidaristas, incrementaría en forma desmesurada el impuesto al salario de los trabajadores y como si fuera poco, le impone un fuerte tributo a todo monto que exceda los ocho años por derecho de cesantía.
Así como hemos sido críticos de las actuaciones de don Luis Guillermo, en esta oportunidad es justo reconocerle que parece dar señales de enderezar el rumbo de su gestión. Señor Presidente, es de sabios rectificar.