Hace poco se hizo pública una investigación de unos profesores de la Universidad PompeuFabra de Barcelona y apareció un dato curioso: las madres que pasan por tiempos de crisis económica y están menos ocupadas, hacen ganar a sus hijos mas pequeños y ello porque están mas con ellos, tienen menos stress y el tiempo en familia es de mas calidad.
Claro que el origen de la situación puede ser hasta la misma negativa desocupación, pero lo cierto del caso es que la situación de salud de los niños pequeños mejora en esas circunstancias particulares. En la realidad española reciente se ha visto y comprobado que esto resulta cierto: niños mas sanos y felices a mayor presencia y atención de sus padres.
Ojalá que incluso en tiempos de bonanza y de plenitud de empleo todo padre o madre de familia comprendan el bien que hacen a sus hijos sabiendo estar. Esto es, tiempo de calidad aún si no es demasiado pues redunda ello en bebés mas sanos, niños mas felices y adolescentes mas equilibrados.
Saber estar en casa el fin de semana, en tiempo de fiestas y vacaciones o luego de la jornada laboral implica creatividad, disposición y mucho deseo de cumplir bien con la misión que se debe cumplir.
En cuanto a la creatividad, se trata de invertir un poco de tiempo en preparar actividades juntos. Desde conversar un rato hasta una película compartida o un juego de mesa ingenioso. Todo vale.
La disposición implica algo de paciencia y la alegría de estar juntos. Se puede lograr si se desea. No se llega a ninguna parte sin la ilusión de querer estar juntos y el deseo de oír y oírse, además de una buena dosis de cero prisas.
Finalmente, está el cumplir bien la misión. Se trata de asumir el rol constante de formar, el reto diario de animar y la dura labor de corregir cuando sea necesario. Todo un arte el equilibrar estar realidades pero mas que posible.
Sin mas pues solo queda poner manos a la obra.