Hace muchos años que en Costa Rica las necesidades de las personas y las comunidades han superado las posibilidades del Gobierno central y con más razón la de los gobiernos locales. Dentro de este contexto es que surge la Responsabilidad Social, una iniciativa fundamentalmente apoyada por empresas privadas.
Gracias a ese especial de responsabilidad social, pudimos conocer sobre los proyectos en esa área. de empresas tan reconocidas como Kimberly Clark, Bridgestone, Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional, Grupo Sur, Florida Bebidas y hasta de una de las instituciones bancarias más sólidas de nuestro país, como lo es el Banco Nacional.
Todas ellas son ejemplo de una exitosa experiencia en el mundo de los negocios. Y paralelamente han desarrollado un sentido de responsabilidad hacia sus colaboradores, hacia su entorno y hacia el país.
Esas empresas han comprendido que ser responsable socialmente no es hacer caridad, es crear consciencia, primero, a nivel interno y luego hacia afuera, de que todos los que nos desenvolvemos dentro de este ecosistema, tenemos obligaciones más allá que las de generar un beneficio para nosotros mismos o para nuestros allegados. Tienen claro que ser responsable con nuestra sociedad, genera un beneficio colectivo que por supuesto, permea a la empresa que representamos pero que sus beneficios van más allá, mucho más allá.
Ser responsable socialmente es aceptar el desafío que nos imponen los nuevos tiempos, dejar de pensar en pequeño y darnos cuenta de que cuando hacemos algo por los demás, lo hacemos también por nosotros mismos.
Durante este especial dimos cuenta de iniciativas de todo tipo, pero especialmente pudimos constatar que las empresas están enfocadas en compensar su huella ecológica, con la implementación de buenas prácticas ambientales. Es muy satisfactorio conocer que existen corporaciones dedicadas al mantenimiento y sostenibilidad de áreas verdes, al ahorro de recursos y hasta a la limpieza de ríos, muchos de las cuales, hay que decirlo, son la vergüenza de un país que se promociona como verde ante la comunidad internacional.
Nos falta mucho por hacer y vivimos tiempos complicados pero juntos con iniciativas como esta, podemos salir adelante, de eso estoy seguro, porque el compromiso que muchas empresas asumen con sus programas de responsabilidad social, me hace ser aun más optimista. Pero el país necesita de más empresas comprometidas con el desarrollo nacional.
Orlando Castro Quesada
Director del programa PANORA