Cerca de mil millones de personas hay en el mundo, que trabajan en el sector agrícola, más otros 500 millones laboran en empresas agrícolas familiares, ambos grupos producen juntas el 80 por ciento de los alimentos del mundo.
Por su parte, 80 millones de trabajadores en el ámbito de salud y de la educación han fortalecido hoy en día en el mundo, las capacidades educativa, según nos indica , el informe del desarrollo humano, dado a conocer hace pocas semanas en las Naciones Unidas.
920 millones de personas se dedican hoy a las actividades de voluntariado, están ayudando a las familias y a las comunidades, creando redes sociales para lograr la mejora social, es lo que Papa Francisco llama trabajo por la misericordia con prójimo. La realidad es que podemos ver el mundo muy mal, pero también hay muchas cifras positivas y validad como esta última.
Estos datos todos nos llevan a la necesidad abrir una pronta ruta de apertura en la educación para los jóvenes, utilizando para ello todas las alternativas modernas que podrían ser la educación dual. La suma de teoría y práctica permiten hoy nuevas oportunidades para los jóvenes.
Los objetivos del progreso de los jóvenes, es lograr formación; que no es solo información, la multiplicación de modelos de enseñanza novedosos, teóricos y muy prácticos, y el abrir oportunidades en nuevas tecnologías potenciando también la capacidad de leer, pues él es capaz de estudiar , puede innovar y prepararse mejor.
La velocidad de la aproximación tecnológica no permite detenerse, es fundamental que nuestro sistema educativo reaccione con diligencia y agilidad.
Jose Joaquín Chaverri