¿A quién le importa el tema del maltrato infantil, la violencia domestica- o ahora no domestica-,el tema de la inseguridad ciudadana, el costo de vida, la aplicación de la justicia o el narcotráfico ? ¿A los políticos, a nadie? A nadie pues cada quien vive en su zona de confort y sus semejantes son cosa del pasado, sálvese quien pueda, lamentablemente esa es nuestra consigna.
El problema de la educación o la mala educación incide en el factor empleo, la falta de trabajo deriva en pobreza y está en miseria y hambre, en narco, drogas y prostitución. Esa es la cadena y el factor causal es precisamente la indiferencia social, la falta de solidaridad por nuestros semejantes y la desidia.
El maltrato infantil es parte de nuestra cultura o incultura- diez menores ingresan diariamente al Hospital de Niños, esto es una vergüenza nacional- agresiones domesticas rebasan nuestra propia imaginación, en la calle, donde sea y no pasa nada, nadie hace nada y no es cuestión de leyes, que se apliquen las que hay pero hay, un factor cultural de por medio que hemos dejado de lado.
Y qué decir de la cosa pública, ya lo decía el poeta folklorista nacional,-y mandare quien mandare la verdad poco me importa…-, no hay políticas de empleo, doscientos cuarenta mil personas sin trabajo y a nadie le importa, el costo de vida por las nubes, seguimos siendo el paísmás caro de América Latina, un crimen diario, un robo de vehículos cada media hora, así empezaron algunos países de Centroamérica, y eso que aun no tenemos maras, creo…
El gobierno desatendió la políticas sociales, cero viviendas, cero crecimiento en el empleo, se mueren haciendo filas los pacientes en la Caja mientras que nos distraemos con temas menos importantes como la Fertilización in vitro, que no se va a poder desarrollar públicamente por razones presupuestarias, nuestra vida gira en torno al matrimonio gay y los derechos de los animales en vez de preocuparnos por el maltrato de nuestros hijos, mujeres y el hambre que sufren hoy día nuestros antepasados en el Alto de Talamanca, acaso no son humanos.
¿Qué nos pasó, hacia dónde vamos? Si no damos un giro de ciento ochenta grados, vamos a terminar muy mal; nuestros principios, nuestros valores, nuestro sistema, si no los abonamos, se secan, no germinan y se mueren.Así terminaron muchas organizaciones sociales
HAGAMOS ALGO POR LA DEMOCRACIA.
EFREN ARAUZ C