Quizá la mayoría de los costarricenses no estén enterados de que las instituciones autónomas, a lo largo de los años, han ido acumulando superávits de sus respectivos presupuestos que, en conjunto, el año pasado llegaron a la escandalosa suma de un billón, trescientos setenta y nueve mil ochocientos dieciséis millones de colones. ¡Así como lo oye!: un billón, trescientos setenta y nueve mil ochocientos dieciséis millones de colones, en su versión de SUPERAVIT CONSOLIDADO.
Además de esa cifra, existe en esos superávits un renglón denominado “Sumas libres sin asignación presupuestaria”, que para el presente año supera los 490 mil millones de colones.
Estos no son datos antojadizos. Son números emanados directamente de la Contraloría General de la República.
Descubrir el paradero de esos millones. Determinar cuánto de esos multimillonarios recursos se pueden reedireccionar para resolver el déficit calculado en 2.5% del PIB; es decir, aproximadamente 550 mil millones de colones, fue el planteamiento que le hicimos los diputados socialcristianos a la Presidenta de la República, quien ordenó la creación de una comisión técnica, con participación nuestra, para que se abocara a ese estudio.
Pero además, es importante que la ciudadanía conozca, que en los presupuestos del Gobierno central y las autónomas para el presente año, se destinan 406.907 millones de colones para financiar gastos por servicios especiales, otras remuneraciones y servicios de gestión y apoyo, que en la práctica vienen a significar el financiamiento de una planilla paralela en ministerios e instituciones autónomas.
Pero ahí no acaba todo. Los gastos programados en información, publicidad y propaganda superan los 68.900 millones de colones, y en alquileres de edificios, locales y terrenos pasan de los 67 mil millones. Y ni qué decir de las partidas destinadas a actividades protocolarias y sociales, que se acercan a los 4 mil millones de colones. Y oigan este dato: en transporte y viáticos al exterior, lo programado supera los 5 mil millones de colones.
Con justificada razón, los diputados socialcristianos estamos demandando que antes de aprobar un paquete tributario, se revisen los superávits de las autónomas y se recorten los millonarios gastos superfluos incluidos en los presupuestos del 2011. ¿No creen ustedes que tenemos razón?
Este fue un comentario del diputado Luis Fishman Zonzinski.
Quizá la mayoría de los costarricenses no estén enterados de que las instituciones autónomas, a lo largo de los años, han ido acumulando superávits de sus respectivos presupuestos que, en conjunto, el año pasado llegaron a la escandalosa suma de un billón, trescientos setenta y nueve mil ochocientos dieciséis millones de colones. ¡Así como lo oye!: un billón, trescientos setenta y nueve mil ochocientos dieciséis millones de colones, en su versión de SUPERAVIT CONSOLIDADO.
Además de esa cifra, existe en esos superávits un renglón denominado “Sumas libres sin asignación presupuestaria”, que para el presente año supera los 490 mil millones de colones.
Estos no son datos antojadizos. Son números emanados directamente de la Contraloría General de la República.
Descubrir el paradero de esos millones. Determinar cuánto de esos multimillonarios recursos se pueden reedireccionar para resolver el déficit calculado en 2.5% del PIB; es decir, aproximadamente 550 mil millones de colones, fue el planteamiento que le hicimos los diputados socialcristianos a la Presidenta de la República, quien ordenó la creación de una comisión técnica, con participación nuestra, para que se abocara a ese estudio.
Pero además, es importante que la ciudadanía conozca, que en los presupuestos del Gobierno central y las autónomas para el presente año, se destinan 406.907 millones de colones para financiar gastos por servicios especiales, otras remuneraciones y servicios de gestión y apoyo, que en la práctica vienen a significar el financiamiento de una planilla paralela en ministerios e instituciones autónomas.
Pero ahí no acaba todo. Los gastos programados en información, publicidad y propaganda superan los 68.900 millones de colones, y en alquileres de edificios, locales y terrenos pasan de los 67 mil millones. Y ni qué decir de las partidas destinadas a actividades protocolarias y sociales, que se acercan a los 4 mil millones de colones. Y oigan este dato: en transporte y viáticos al exterior, lo programado supera los 5 mil millones de colones.
Con justificada razón, los diputados socialcristianos estamos demandando que antes de aprobar un paquete tributario, se revisen los superávits de las autónomas y se recorten los millonarios gastos superfluos incluidos en los presupuestos del 2011. ¿No creen ustedes que tenemos razón?
Este fue un comentario del diputado Luis Fishman Zonzinski.