Max Alberto Esquivel Faerron
Magistrado, TSE
El 5 de diciembre, en todo el país, los costarricenses estamos llamados a las urnas. Ese día, completaremos los gobiernos municipales. Tras haber elegido en febrero a los regidores y regidoras, llega el momento de seleccionar a las mejores personas de nuestras comunidades para que asuman otros importantes cargos públicos; tan importantes, que de su buen trabajo dependerá en gran medida nuestro bienestar.
Los costarricenses hemos construido, a lo largo de nuestra historia independiente, una democracia que, sin ser perfecta, nos ha ganado el reconocimiento de propios y extraños. Hace mucho, aprendimos a resolver nuestras diferencias políticas sin necesidad de usar la violencia. La pregunta de quiénes nos van a gobernar por un tiempo específico, podemos resolverla pacíficamente con nuestro voto.
Pero ser ciudadano es mucho más que ser elector. Es más que ir cada tanto a votar. Ser ciudadano es tanto un privilegio como una responsabilidad; un conjunto de derechos que podemos exigir que nos respeten, pero también una serie de deberes que la patria demanda de nosotros.
Ser ciudadano es más que ser un espectador de los mal llamados “asuntos de los políticos”. Las discusiones políticas y los debates sobre el rumbo del Gobierno, no son un show o un escándalo entretenido que debamos contemplar inmóviles frente al televisor de nuestras casas. Son cosas que, directa o indirectamente, nos afectan y ante las cuales tenemos derecho a pedir respuestas y ofrecer soluciones.
Estas elecciones municipales que se avecinan son una oportunidad de oro para recuperar la fuerza de nuestra ciudadanía. Ni somos esclavos o vasallos de un Emperador, ni podemos esperar a que los problemas de nuestros municipios se resuelvan por sí solos. Debemos informarnos bien, preguntar, discutir, valorar con serenidad las propuestas y cualidades de los candidatos, y prepararnos para ir a votar.
El 5 de diciembre es la elección de su barrio. Demuestre su orgullo de ser ciudadano de Costa Rica. No permita que sean otros los que elijan por usted. No le dé la espalda a su comunidad. Cuando le entreguen en sus manos las papeletas electorales para marcarlas con libertad, sepa que está asumiendo una responsabilidad en el destino del lugar en el que vive… una responsabilidad que la Constitución Política le encomienda como ciudadano.
Max Alberto Esquivel Faerron
Magistrado, TSE
El 5 de diciembre, en todo el país, los costarricenses estamos llamados a las urnas. Ese día, completaremos los gobiernos municipales. Tras haber elegido en febrero a los regidores y regidoras, llega el momento de seleccionar a las mejores personas de nuestras comunidades para que asuman otros importantes cargos públicos; tan importantes, que de su buen trabajo dependerá en gran medida nuestro bienestar.
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Los costarricenses hemos construido, a lo largo de nuestra historia independiente, una democracia que, sin ser perfecta, nos ha ganado el reconocimiento de propios y extraños. Hace mucho, aprendimos a resolver nuestras diferencias políticas sin necesidad de usar la violencia.
La pregunta de quiénes nos van a gobernar por un tiempo específico, podemos resolverla pacíficamente con nuestro voto.
Pero ser ciudadano es mucho más que ser elector. Es más que ir cada tanto a votar. Ser ciudadano es tanto un privilegio como una responsabilidad; un conjunto de derechos que podemos exigir que nos respeten, pero también una serie de deberes que la patria demanda de nosotros.
Ser ciudadano es más que ser un espectador de los mal llamados “asuntos de los políticos”. Las discusiones políticas y los debates sobre el rumbo del Gobierno, no son un show o un escándalo entretenido que debamos contemplar inmóviles frente al televisor de nuestras casas.
Son cosas que, directa o indirectamente, nos afectan y ante las cuales tenemos derecho a pedir respuestas y ofrecer soluciones.
Estas elecciones municipales que se avecinan son una oportunidad de oro para recuperar la fuerza de nuestra ciudadanía. Ni somos esclavos o vasallos de un Emperador, ni podemos esperar a que los problemas de nuestros municipios se resuelvan por sí solos. Debemos informarnos bien, preguntar, discutir, valorar con serenidad las propuestas y cualidades de los candidatos, y prepararnos para ir a votar.
El 5 de diciembre es la elección de su barrio. Demuestre su orgullo de ser ciudadano de Costa Rica. No permita que sean otros los que elijan por usted. No le dé la espalda a su comunidad. Cuando le entreguen en sus manos las papeletas electorales para marcarlas con libertad, sepa que está asumiendo una responsabilidad en el destino del lugar en el que vive… una responsabilidad que la Constitución Política le encomienda como ciudadano.