Lo anterior, es absolutamente cierto pero dista mucho de ser una democracia integral pues tener el derecho al voto es solo una pequeña parte de la vivir en democracia.
El diccionario de la Real Academia Española nos da dos acepciones para la palabra Democracia, una es doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno y la otra es predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
Nuestra democracia tiene un gran reto por delante y es que el ciudadano entienda que tiene una responsabilidad directa en la preservación y el mejoramiento de nuestro sistema democrático. Pareciera que esto comienza a estar claro para algún sector todavía pequeño pero creciente de la ciudadanía. Sin embargo, existe otro grupo de ciudadanos que han perdido su confianza en la democracia, fundamentalmente, porque quienes van a los puestos públicos, en número importante, una vez elegidos, se desligan, paradójicamente, de las necesidades y expectativas de quienes les dieron su voto para llegar a los diferentes puestos.
La elecciones del 2014 parecieran, que al menos que suceda algo sorpresivo, será un proceso atípico y, por lo tanto, de muy difícil pronóstico. Esto lo digo porque, el electorado tiene catorce candidatos presidenciales de dónde escoger pero pareciera que ninguno de esos aspirantes ilusiona a los electores. Existe un grupo que representa más del cincuenta por ciento del electorado, que en las encuestas manifiesta no tener partido político y una parte importante de este, manifiesta no saber si van a ejercer su derecho al voto y otra dice que acudirá a la urna electoral pero anulará el voto o lo dejará en blanco.
Ante las anteriores circunstancias hay que decir primero, que abstenerse de votar o hacerlo en blanco o anulando el voto solo hará que se elija un gobierno con una gran minoría pues para calcular el 40 por ciento necesario para elegirse solo se toman los votos válidos emitidos.
La anterior situación no es buena para nadie pues el gobierno que resultare electo por una minoría, desde el puro inicio, va a estar sometido a una gran presión de parte de los sectores de la sociedad que no lo apoyaron. Esto a su vez, provocaría una gran inestabilidad en el país, cuyos efectos serían de pronóstico muy reservado. Para evitar esto debemos acudir a las urnas y votar válidamente por uno de los catorce candidatos.