En la CNFL encontramos estados financieros que reflejaban pérdidas por 7.193 millones de colones, un flujo de caja negativo por 24.853 millones, y una proyección de utilidades negativas de 42.549 millones. Así lo confirman los estados financieros avalados y auditados por la firma CroweHorwarth.
Esta situación fue alertada por la Contraloría General de la República desde 2013, sin embargo, el gasto no se contuvo. La gerencia anterior tenía 41 funcionarios y una flotilla de 14 vehículos (cinco sin rotulación, contrario a la normativa). Hoy, en ese despacho laboramos 24 personas, con cinco vehículos. Nueve se trasladaron a otras áreas medulares de la empresa.
Encontramos, además, funcionarios con salarios superiores a los de su cargo, jefaturas sin personal y la ausencia de concursos para la asignación de plazas, pues la elección se realizaba a discreción del gerente anterior.
Así, tras un proceso de divulgación a todos los funcionarios, y con el apoyo de las organizaciones laborales, se firmó con el sindicato el llamado Pacto Social. Este acuerdo redujo pluses en la Convención Colectiva y permitió generar ahorros en cuatro años por un monto de 45.000 millones de colones. El impacto positivo es mayor si se suma el programa de Movilidad Laboral Voluntaria, el cual redujo la cantidad de funcionarios en un 5%.
Otro flanco que hemos atacado es la administración eficiente de los proyectos. El detonante acá fue el Proyecto Hidroeléctrico Balsa Inferior, el cual al asumir nuestras funciones tenía un avance de 92%, por lo que no podíamos detenerlo. Establecimos como prioridad la puesta en producción de la planta. Hoy, tras ocho meses, Balsa Inferior ha generado 43.316 mega watts hora, energía equivale a 2.864 millones de colones.
Paralelamente, con la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Costa Rica, impulsamos una reestructuración sin recortes de personal y enfocada en la generación, distribución y comercialización de energía. La estructura organizacional pasó de 9 a 6 direcciones, de 31 a 18 departamentos y de 67 a 51 áreas.
El trabajo tan sólo empieza, nuestra meta es volver al equilibrio financiero en 2017 y continuar con un servicio eficiente y de alta calidad al menor precio posible. Conozco del compromiso de la gran mayoría de los funcionarios de esta empresa, por eso estoy seguro de que sacaremos la tarea adelante.
Víctor Solís Rodríguez
Gerente General CNFL