Aún es temprano para determinar que va a pasar en el país de la samba y los efectos políticos que pueda tener en otros países vecinos y no vecinos, llámense Venezuela, Perú, Ecuador y por qué no, hasta Nicaragua, ha prevalecido la democracia representativa, el fin último de la política es el ser humano, el ciudadano de carne y hueso que vive y sufre, todo lo demás es medio para sus objetivos existenciales y ontológicos.
La democracia es el gobierno de todos, debe involucrar a todos, ricos y pobres, productores y trabajadores, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, en fin, y debe ser efectiva y eficiente, así lo exige la Convención Americana sobre Derechos Humanos, del cual todos los países del continente son signatarios, todos tenemos derecho a tener un buen gobierno establece dicho instrumento jurídico.
Sin embargo, no todos los países tienen sanciones drásticas contra un mal gobierno o un gobierno deshonesto, tenemos regímenes presidencialistas por tanto no hay primer ministro que caiga, el instituto de la revocatoria del mandato casi ningún país lo ha aceptado en su ordenamiento jurídico, el “ impeachment “ brasileño es un mecanismo de origen inglés que permite quitar a un mandatario que no sirva o sea un corrupto, como es el caso que comentamos, ¿Pero y el resto?¿Será justo que nos tengamos que soportar a un gobierno que sea inepto o atente contra la haciendapública por todo el periodo nombrado?
Me parece que no, esa conducta es contraria a lo que tutela la Convención relacionada, por lo demás,¿Cómo podemos competir, como bloque continental, contra un mundo globalizado, industrializado, unido y más eficiente que nosotros? ¿Estamos condenados a continuar como países tercermundistas para siempre por culpa de gobiernos inoperantes, autocomplacientes y corruptos ?
No se trata de ideologías, de derecha o de izquierda, de hombre o mujer, de clases adineradas o trabajadores, se trata de eficiencia, efectividad, de más democracia en función de todos, hay que rescatar la democracia funcional, la democracia de todos, ni de los sindicatos, ni de las cámaras, ni de los varones ni de las damas, la democracia funcional, la democracia del futuro de la neo- democracia que cumplirá en este continente, en pocos años, dos siglos de operar como tal, hagamos que las cosas se hagan, se hagan bien y en tiempo.
HORA DE LA NUEVA DEMOCRACIA, LA DE TODOS.