Lunes, 12 Noviembre 2012 05:16

Las emisoras de radio de Costa Rica deben seguir en manos de costarricenses…

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En los últimos ocho meses, he hecho un trabajo de investigación sobre la historia de la radio en Costa Rica, con el apoyo de CANARA y de radiodifusores como Carlos Lafuente, Jorge Hernández, Gustavo Piedra, Roberto Hernández, Javier Castro y Rigoberto Urbina Pinto.

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A todas las emisoras históricas las caracteriza un elemento en común: son la obra de radiodifusores costarricenses, de ticos emprendedores que se echaron al hombro la aventura de hacer radio. Don Luis Grau, con casi noventa años, pionero de Radio Casino, y Don Manuel Quesada, creador de Radio Pococí, son los testigos vivos de esa época. La primera emisora fue de Federico González Lahman. Arrancó a las 8 de la noche del 30 de setiembre de 1924. De ahí en adelante, toda la obra de la radiodifusión recae en manos de radiodifusores nacidos y criados en el país. Históricamente, los radiodifusores costarricenses han sido más emprendedores sociales que empresarios en sí, por lo que la radio ha tenido un gran impacto en favor del desarrollo integral. Por eso, es bueno defender que sean costarricenses los dueños de las emisoras. La radiodifusión está normada desde 1954, y desde entonces, fue requisito que las emisoras estuvieran en manos de costarricenses. En México, es absolutamente prohibido que los extranjeros tengan emisoras. En Europa, ocurre así en muchos países. En el caso de nuestro país, se tuvo mucho cuidado de conservar esa defensa de la soberanía en la tenencia de los medios electrónicos a la hora de negociar el TLC con Estados Unidos y también el convenio de cooperación con la Unión Europea. Pero dos meses después, la Ley General de Telecomunicaciones cercenó esta defensa, y dejó a la libre la compra de medios electrónicos, entre ellos emisoras de radio, por parte de extranjeros. Esto puede ser nefasto para la soberanía de Costa Rica. Un proyecto del diputado Villalta Florez-Estrada, pretende subsanar ese grave error. Como estudioso de la historia de la radio, aplaudo de pie y apoyo este proyecto de ley. Debemos luchar para que las emisoras sigan siendo propiedad de costarricenses. Las 130 emisoras que existen en Costa Rica son una gran garantía para la estabilidad social y la diversidad, fundamentales para nuestra democracia. Si los medios quedan en pocas manos, y sobre todo en manos de trasnacionales, esa realidad cambiará para siempre. La radio debe seguir siendo una industria de costarricenses. Ojalá que el proyecto de ley pase a ser ley lo antes posible.

Comentario de Camilo Rodríguez Chaverri