Este esfuerzo no puede frenarse porque estamos observando cómo estas mafias internacionales vienen moviéndose hacia el centro de nuestra región, ante los éxitos alcanzados por las fuerzas militares y policiales de Colombia y México .
Nos preocupa el incremento de la violencia que se vive en la zona sur del país, en el Atlántico y en algunas comunidades de la capital, donde existe una clara aunque no declarada guerra entre pandillas, probablemente por el control de territorios donde vender la droga que reciben como pago de sus servicios de traslado de esos productos ilegales.
Esta es la razón por la que a pesar de ser un país que no tiene ejercito desde 1949, seguimos teniendo problemas de seguridad importante y aparecemos como el segundo país más pacífico de América Latina después de Chile y el 34 en el mundo largamente separado de Islandia, Dinamarca y Austria que ocupan los primeros lugares, según el Índice Global de Paz, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz que fue hecho público en estos días.
Según el estudio, Costa Rica presentó mejoras en las puntuaciones correspondientes a homicidios y los países cuyas puntuaciones cayeron más, fueron El Salvador, debido a aumentos en la escala de terror político, y Nicaragua, debido a aumentos en los delitos violentos. Honduras, por su parte, vio mejoras en la intensidad de los conflictos internos y en la calidad de agentes de seguridad y policía.
Pero no podemos confiarnos ni alegrarnos, porque deberíamos ser los primeros en el mundo como llegamos a ser el país más feliz. Si las autoridades del gobierno actual requieren de un mayor esfuerzo legislativo, la fracción del Partido Liberación Nacional ofrece su apoyo, porque ésta es sin duda una lucha sin fin….
Julio Rojas Astorga