Lunes, 20 Enero 2014 07:43

La juventud política de hoy

Costa Rica debido a su tamaño tanto geográfico como económico, representa un significado casi nulo en el mundo.
Esto es una desventaja y ventaja la vez. Desventaja, ya que nuestra economía es influenciada grandemente por las economías y políticas internacionales. Ventaja, ya que tomando decisiones oportunas podemos evitar sacar provecho de las situaciones que estén ocurriendo en el mundo.

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Bajo estos parámetros, debemos de analizar desde el punto de vista técnico y no ideológico los programas de gobierno que ofrecen los candidatos a la presidencia.
No porque llevamos varios gobiernos malos de una determinada corriente o pensamiento, debemos votar por la tendencia o pensamiento contrario. Que no nos pase como Alemania, que por escoger la propuesta contraria a la del gobierno, pusieron en el poder a los NAZIS nacionalistas anticomunistas o VENEZUELA, que cansada del robo y mal manejo de los gobiernos de derecha, pusieron en el poder a la izquierda recalcitrante de Chávez y que hoy tiene a ese país en una situación económica y social critica. De ahí que la historia nos enseña que escoger un gobierno por ser de la ideología contraria al oficialista no arregla el problema, en la mayoría de los casos lo profundiza.
En estas elecciones, la juventud tiene que actuar más con la razón que con el corazón a la hora de escoger al próximo gobierno y diputados,ya que el futuro inmediato económico y social del país es oscuro para los años venideros si seguimos votando únicamente por colores partidarios heredados, ideologías importadas o rebeldías sin fundamentos. La juventud del país debe incorporarse a la política, pero no con huelgas y bloqueos, ni caras cubiertas ni paredes pintadas, debe hacerlo con ideas nuevas, frescas y progresistas. Debe ser una juventud crítica y proactiva sin el sesgo de ideologías de izquierda o derecha.
Los jóvenes de hoy debemos preocuparnos, instruirnos y actuar respecto a la situación actual ya que en diez años seremos nosotros la generación adulta encargada de manejar los destinos del país y en ese momento no podremos echarle la culpa a la generación anterior por nuestra ignorancia o incapacidad.