Muchos de los proyectos en nuestras vidas, en la familia, en el trabajo y en la sociedad fracasan porque emprendemos caminos sin saber exactamente hacia donde nos dirigimos, sin un sentido de dirección, sin planificar una ruta que nos conduzca al logro de las metas que anhelamos dejando muchas veces que el azar resuelva por nosotros Recordemos aquella parte del cuento “Alicia en el País de las Maravillas” cuando Alicia se encontró con un camino de doble dirección o camino bifurcado. Ella le preguntó al gato, ¿qué camino debo tomar?, ¿a dónde vas? -preguntó el gato-“No lo sé” -respondió Alicia-, “pues si no sabes hacia dónde vas, cualquier camino es bueno” -concluyó el gato-.Suele suceder que emprendemos un proyecto “sin saber hacia dónde” y terminamos perdidos en “algún lugar” como le pasó a Alicia. Así que la primera pregunta que debemos hacernos -aquí y ahora- es, ¿hacia dónde nos dirigimos? Trazarse objetivos claros es fundamental para dar un sentido de dirección al camino que debemos recorrer, sin duda alguna estos objetivos nos guiarán a encontrar el camino. El escritor y piloto francés Antoine De Saint-Exupéry, autor de obras como “El Aviador", "Vuelo nocturno" y “El principito” -o “El Pequeño Príncipe”, plasmó con la metáfora del vuelo en avión lo que significa precisamente la vida como una aventura en la cual el ser humano debe trazarse una meta y planificar una ruta para llegar a ella. Recorrerla implica afrontar el reto de volar alto y de sortear las dificultades que se presentan a lo largo del viaje. Porque así como hay periodos de calma y placidez en el vuelo, también suele haber turbulencias y tempestades que es preciso superar con paciencia y con pericia para salir avante. Saint-Exupéry nos invita a vivir el sentido de la metáfora con tres frases significativas: 1- “El mundo entero se aparta cuando ve pasar a alguien que sabe adónde va”. 2 - “El ser humano se descubre cuando se mide con un obstáculo”. Y 3 - “Se debe hacer de la vida un sueño, y de ese sueño una realidad”.Esta metáfora nos recuerda también la importancia de saber hacia dónde nos dirigimos, lo que queremos conseguir y la importancia del sentido y la comunicación con los demás que debemos emprender para el logro de nuestros objetivos, el trabajo en conjunto con las demás personas, el no excluir a nadie son ingredientes esenciales para cumplir nuestros sueños.