Pasó en la cárcel durante 27 años por enfrentarse al "apartheid", el régimen de segregación racial de la minoría blanca sudafricana. Algunas de sus frases más inspiradoras, como buen orador que fue, están recogidas en el libro "Mandela por sí mismo", publicado por el Centro de la Memoria de Nelson Mandela de Johannesburgo.
En el alegato en el Juicio de Rivonia, el 20 de abril de 1964, dijo "he luchado contra la dominación blanca y contra la dominación negra. He perseguido el ideal de una sociedad libre y democrática donde todas las personas vivan juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal por el que espero vivir y conseguir. Pero si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir".
En 1994, en una entrevista para un documental dijo lo siguiente: "La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que creía necesario por su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que yo he cumplido ese deber, y por eso descansaré por toda la eternidad.
El 2 de julio del año 2005, en un acto contra la pobreza, dijo, “luchar contra la pobreza no es un asunto de caridad, sino de justicia". Es famosa la siguiente frase de Mandela: "Siempre parece imposible hasta que se hace". Tras 21 años en prisión, cuando quisieron negociar con él en la cárcel, dijo, "sólo los hombres libres pueden negociar (...). Su libertad y la mía no pueden separarse".
De su autobiografía "El largo camino hacia la libertad", extraemos esta frase. "He descubierto que tras subir una montaña, sólo encontramos más cumbres que escalar". En su discurso de toma de posesión, expresó, "nunca, nunca, nunca más deberá volver a sufrir esta hermosa tierra la opresión de un hombre sobre otro".
También dijo el 12 de julio de 1976, "nunca he considerado a ningún hombre superior a mí, ni dentro, ni fuera de la cárcel".
"Aprendí que el valor no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. Un hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino el que se sobrepone a él", expresó en su autobiografía "El largo camino hacia la
libertad", publicada en 1994. Nelson Mandela nos deja grandes lecciones para el ser humano, sea cual sea su credo religioso, su país y su color de piel.