Es de esperar que para 2014, el Producto Interno Bruto crezca a un mejor ritmo que en 2013, producto de mejores condiciones de demanda en el exterior y un mayor gasto interno producto de una política monetaria menos restrictiva.
A finales del mes de enero, el BCCR anunció una meta aún más baja de inflación para el 2014, lo que hace ver que las posibilidades de estabilidad en los precios internos sean altas; sin embargo, esto dependerá de variables poco controlables como el tipo de cambio, (muy dinámico en los últimos días) las tasas internacionales y el costo del crédito a lo interno.
El año ha iniciado con una fuerte tendencia a devaluar la moneda, lo que tiene muy felices a los exportadores pero muy preocupados a los importadores, quienes podrían sufrir las consecuencias de un encarecimiento de sus mercancías, el traslado de este aumento a los precios y una eventual caída en la demanda y como consecuencia una disminución en las ventas.
Este aspecto es principalmente importante para un centenar de micro, pequeñas y medianas empresas, que aunque muchas veces no son importadores directos, sus compras las hacen a importadores, que ven afectados sus costos de importación por las alzas en el tipo de cambio y que trasladan esos aumentos a sus clientes, quienes deben ajustar sus márgenes brutos o sus precios.
De mantenerse la tendencia del tipo de cambio, será posible un aumento en la demanda de créditos en colones y un aumento en la tasa básica pasiva, que provocará dificultades para mantener la expectativa inflacionaria controlada.
El déficit fiscal sigue siendo una coyuntura de difícil solución en el país. Las expectativas económicas en ese sentido no son claras, dados los acontecimientos electorales, que hacen prever una vista del tema no tan inmediata. Dada la fragmentación de la Asamblea Legislativa recién electa, donde las contradicciones en ese tema son evidentes, se vislumbra un panorama complicado para la solución real a este añejo problema.
Es altamente probable, que las exportaciones continuarán desacelerándose, así como el Régimen de Zonas Francas, mientras que la inversión extranjera directa (IED) se estancará, a la espera del cambio de gobierno en el país y que los nublados se aclaren.
Aunque la producción global experimentó un ligero repunte durante 2013, el proceso de recuperación será diverso entre regiones. No obstante, la situación en Venezuela y la reciente incursión de Rusia en Ucrania, crean riesgos adicionales con efectos sobre nuestra economía.
El reto de reactivación de forma dinámica para bajar desempleo, bajar pobreza y el mejoramiento social; son retos nada fáciles para las nuevas autoridades económicas y para cada uno de nosotros, quienes sin ser economistas, deberemos esforzarnos por entender estos temas.