Hay países con sistemas más complejos, como los países escandinavos, pero en ninguno hay un sistema que tenga a la vez tres características que tiene la Caja Costarricense del Seguro Social.
Esas tres características son que la Caja tiene cobertura total, atiende incluso a quienes no cotizan y hasta a los extranjeros; la segunda característica es que en la Caja atienden a todo tipo de personas y sin que importe su enfermedad, o sea, no importa cuán compleja sea la situación de la salud de una persona, la Caja siempre le atenderá; la tercera característica es que los servicios de la Caja no exigen un co-pago, no se paga un deducible.
Que en Costa Rica todos puedan recibir servicios de atención de salud incluso sin que tengan cómo pagarlos, que no haya diferencias en la Caja entre los que tienen y pueden pagar y los que no tienen y no pueden pagar, es, sin duda, lo más hermoso que tiene el sistema de seguridad social. Esto no se puede perder.
Por ejemplo, veo la mística de los médicos de la Caja en la situación de mis abuelas. Una de ellas, Tita, tiene casi noventa años, y sufre demencia senil, hipertensión y diabetes. Recibe una excelente atención en Guápiles. La otra, Maya, acaba de ser operada varias veces por las secuelas de un tumor maligno. La atención de los médicos ha sido sencillamente maravillosa.
Por eso, hay que defender a la Caja. Si se pierde nuestro sistema de seguridad social, se resquebrajaría la democracia y el alma del ser costarricense. Hay que atacar los problemas de la Caja, el gran endeudamiento del Estado, que le debe mucho dinero a esa institución.
Hay que atacar urgentemente el tema de las pensiones, antes de que sea insostenible. Y hay que detener la tendencia a desmantelar a la Caja a favor del enriquecimiento de quienes han hecho de la salud privada un gran negocio.
La Caja tiene serios problemas económicos, que se traducen en las largas filas y las listas de espera, pero sigue siendo la más grande y emblemática institución costarricense, la gran cristalización del espíritu democrático y su máxima expresión de solidaridad y justicia social. Sus médicos son excelentes.
Hay que defender la institucionalidad del seguro social y su buena salud, hay que defender a la Caja a toda costa y al precio que sea necesario. Si se cae la Caja, se nos cae el país. Si se defiende y se sostiene a la Caja, se garantiza la paz social de Costa Rica.
Miércoles, 02 Enero 2013 06:34
La Caja Costarricense del Seguro Social es sagrada para Costa Rica
Escrito por Camilo Rodríguez ChaverriAlgunos expertos del Banco Mundial me han confesado que en ningún lugar del mundo hay un sistema de seguridad social con los alcances del nuestro.