Martes, 01 Enero 2013 08:49

Año nuevo: un constante renacer

Como cada inicio de año una gran cantidad de personas están siempre llenas de ilusiones, sueños y proyectos, pero, lamentablemente, también como siempre, muchos sólo se quedan en el intento, en las buenas intenciones... ¿Qué podemos hacer entonces, en esta ocasión, para sacar el máximo provecho del nuevo año?

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Aunque estemos pasando por una época difícil en el ámbito social, debemos realizar nuestro mejor esfuerzo por aprovechar todo lo bueno que la vida nos da, y explotar las oportunidades que tenemos para vivir, desarrollarnos, proponer y hacer. Es decir, hay que luchar por conseguir nuestros propósitos, ya sea profesionales, familiares o sociales, y esforzarnos porque no queden solo en nuestra agenda como metas que "ojalá algún día se realicen". Por supuesto que ahí guardados y anotados nunca se cumplirán por sí solos.
Ahora bien, a lo mejor no podamos cumplir todas nuestras metas por determinadas circunstancias que pueden existir en el camino, pero por lo menos deberíamos tener la conciencia tranquila al haber hecho nuestro mejor esfuerzo. Lo importante es evaluar qué fue lo que interrumpió el proceso del cumplimiento de nuestros propósitos para que al siguiente año podamos vencer esos obstáculos que nos impidieron concretar nuestros sueños. De esto se trata la vida, un constante renacer de situaciones que nos dan la oportunidad de comenzar nuevas etapas personales, llenas de ideas renovadas respecto de nuestra propia vida y de nuestro aporte a los demás.
Estamos iniciando un año nuevo que será único e irrepetible. Pensemos en lo que queremos obtener de él y qué estamos dispuestos a hacer para lograrlo. Desde ya debemos tener claro que el esfuerzo será condición indispensable, pues una energía determinante y necesaria es vital para la obtención de cualquier logro, en especial, aquellos que tiene que ver con el crecimiento interior. Sin duda, las necesidades son múltiples, pero deben guardar un justo equilibrio, elijamos con sabiduría lo que realmente requerimos para logra una vida plena, colmada de satisfacción, no solo en el aspecto material sino, también, y muy especialmente, en el ámbito espiritual.
Por qué no aventurarnos a decir: "Desde hoy, desde este primer día, todo será distinto” En mi hogar, voy a desterrar ese egoísmo que tantos males provoca, voy a estrenar un nuevo amor con mi familia, seré mejor padre o madre. Seré también distinto en mi trabajo, no porque vaya a cambiarlo, sino por el firme compromiso de ser mejor en él. Incluso desempolvar nuestra solidaridad, para poner un poco más de empatía y generosidad en nuestra jornada diaria. La sociedad debería cansarse de seguir siendo egoísta, apática, intolerante, violenta e injusta. Aspiremos a otro estilo de vida, a otra forma de ser, ¿por qué no intentarlo?
El universo es sin duda inmensamente generoso, solo nos exige que seamos responsables de nuestras elecciones ya que lo que le pidamos él nos lo dará. Que el nuevo ciclo nos depare lo que nuestra esencia requiera para que obtengamos la mejor calidad de vida debida posible en esta nueva etapa que estamos iniciando. Yo, por lo menos, me uno a los grandes insatisfechos, a los que reniegan de la mediocridad, a los que aún conscientes de sus debilidades confían y luchan por una vida mejor, por un dos mil trece colmado de paz, amor, salud, armonía, unión, felicidad y prosperidad para todos. ¿Y usted? ¡Feliz Año Nuevo!