Martes, 19 Noviembre 2013 05:48

¿Invirtiendo en Valores o Invirtiendo los valores?

“Alegre, amiguero y orgulloso de su país…”. Así rezaba el titular del periódico, que retrataba allí los resultados de una encuesta nacional sobre el tema de los valores que predominan en nosotros los ticos

 

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Según el estudio, la autovaloración de los ticos, nos describe como alegres, divertidos y simpáticos; rasgos que al parecer nos hicieron un poco ciegos a muchas otras realidades más significativas, pues el 90% de los encuestados nos identifican con esas características; que es bonito tener, pero que me cuestionarme si ser así no será también la causa de muchos de nuestros entuertos actuales.
Me ha llamado muchísimo la atención, que el estudio dice que los ticos nos sentimos atraídos por nuestra patria y que tenemos una alta valoración de los bienes y servicios que facilita el estado; pues cuando me acuerdo de la apatía que al cantar el Himno Nacional mostraban la mayoría de padres de familia de la escuela de mi hijo el 15 de setiembre; o, al ver el deterioro que a manos de muchos ticos, experimentan las instalaciones públicas como hospitales, baños de universidades estatales, ministerios y municipalidades; hace ver con toda claridad, que en esto hay una enorme contradicción y no hay ninguna concordancia en lo dicho y lo hecho.
De igual manera, el hecho de que la gente manifieste en la encuesta su alta valoración de la educación, genera algo de duda; sobre todo cuando una enorme cantidad de personas se queda sin comer con tal de mandar a sus hijos a escuelas privadas
Otra cosa terriblemente extraña, es que el estudio destaque el alto valor de la niñez y sus derechos, cuando todos los días observa uno en las noticias, cosas como que una mujer sube a las redes sociales a un niño desnudo con un cigarro, o a un niño al que una mujer le da cerveza; o peor todavía, que al mejor estilo de película de terror, una adolecente invente toda una novela para abandonar a su hijo recién nacido en un basurero; o que, unos delincuentes envenenan a una niña de 13 años y la tiran medio muerta en parque de pueblo.

Extrañamente, el mismo estudio dice que el ahorro, la puntualidad y la honestidad ocupan porcentajes que no alcanzan ni un 20%. Un alto porcentaje dice que no somos capaces de planificar, que somos desordenados, que llegamos tarde a todo y que la perfección no es algo que busquemos con rigor, sino que nos identificamos plenamente con la filosofía del mínimo esfuerzo.

Para terminar, este informe, hace mención que 6 de cada 10 ticos aceptan que los valores han evolucionado en forma negativa en el país, la mitad señala que se están perdiendo los buenos modales, el respeto hacia los adultos mayores, que la dignidad de la mujer se ha perdido a pesar de que ahora tenemos hasta una defensoría de la mujer y leyes de igualdad de género. La mayoría, acepta que los menores no respetan a los mayores, que todo es un puro vacilón y que hay una importante pérdida de valores en el hogar, que en las casas ya no se reza y un alarmante 77% estima que la honestidad se ha ido diluyendo, un 72% piensa que el tico es cada vez más irrespetuoso y un 67% opina que ha perdido la ética y el respeto a las leyes y las reglas.
Sin entrar a valorar lo que se dijo en el estudio respecto a la asignación de responsabilidades, creo que debemos cada uno, cuestionarnos si estamos: Invirtiendo EN valores o invirtiendo LOS valores; cosas que en buen español NO es lo mismo.