No soy ingeniero civil pero entiendo que antes de iniciar el diseño de los planos de construcción de cualquier obra, en primera instancia, lo que procede es estudio de suelos, para así determinar eventuales inestabilidad de ellos y así evitar eventuales problemas de hundimientos, tal como, sucedió en una parte de la carretera de circunvalación entre Pavas y los Hatillos, hoy cerrada.
Pero debemos recordar que esa misma sección de la circunvalación, a pocas semanas de haber sido inaugurada, sufrió ya un primer hundimiento, que obligó a cerrarla y realizarle las reparaciones del caso. Por lo tanto, si cuando se hicieron los planos iníciales no contaban con el debido estudio de suelos, después del primer hundimiento, para ninguna de las autoridades responsables era ya un secreto que había problema con la estabilidad de los suelos en esa carretera y que necesariamente debía buscársele una solución ingenieril permanente, para así evitar justamente lo que ahora nuevamente está pasando.
Entonces ¿Por qué se volvió a presentar el mismo problema? ¿Quiénes son los responsables directos e indirectos de semejante falta de previsión y hasta si se quiere de profesionalismo? ¿Cuántos millones le van a costar al erario público volver a reparar ese tramo de carretera de la circunvalación?
Eso sin mencionar los muchos millones de colones que igualmente a diario pierden los conductores en combustible pero también en tiempo pues se pasan horas en las largas filas de autos, para avanzar apenas unos pocos kilómetros.
No hay que ser un adivino para decir que la causa que hoy genera un caos vial en una parte de importante de la circunvalación, no es diferente a lo sucedido con la platina; simplemente, obedece a la más absoluta e injustificable incapacidad de previsión, por parte de algunas de las autoridades responsables de velar porque las carreteras sean construidas y mantenidas en estricto apego a los protocolos que las entidades especializadas definen, para que de esta forma las construcciones tengan una vida útil de muchos, muchos años y no de apenas unos pocos meses.