Ya anteriormente, ese cuerpo colegiado había expresado su preocupación por las técnicas de reproducción asistida. Sus directivos dijeron que quieren asegurar que estas técnicas se apliquen en forma óptima.
Este ordenamiento que se busca, debe hacernos volver la atención en un tema que tenemos pendiente de resolver: la fertilización in vitro.
Aunque, más que eso, yo insisto en que el país debe resolver el problema de la infertilidad de las parejas costarricenses. Y el Gobierno debe proponer una política para la atención integral de la infertilidad.
Hasta ahora, no lo ha hecho. El Poder Ejecutivo y las autoridades de Salud tienen pendiente definir para el país una política de atención integral de la infertilidad, que oriente, guíe y dicte el rumbo para atender esta condición de muchas parejas.
Los índices de infertilidad han aumentado en todo el mundo en forma alarmante en los últimos años, y el aumento de la infertilidad provoca que más parejas acudan a técnicas de reproducción asistida. La fertilización in vitro es sólo una de ellas.
Pero ya sabemos que la aplicación de técnicas de reproducción asistida genera importantes controversias sociales, políticas y jurídicas.
Lo que debemos asegurar, es que en cualquier forma de reproducción asistida se reafirme que la vida humana es inviolable.
Deben tomarse precauciones para evitar el comercio deshumanizado, los vientres de alquiler, la experimentación con embriones.
Al recurrir a técnicas de reproducción asistida, pocos padres están conscientes de que pueden tener embarazos múltiples y no le dan mucha importancia.
Creo, sin embargo, que los casos recientes de nacimientos múltiples en el país, la cobertura mediática y toda la discusión pública que se originó, harán que las parejas presten más atención a las técnicas de reproducción asistida y pregunten sobre los riesgos de los embarazos múltiples.
La Corte Europea de Derechos Humanos expresó hace unos años que “los riesgos asociados con las técnicas de reproducción asistida deben ser tomados en serio”.
Por eso, creo que los últimos embarazos múltiples aquí en Costa Rica no deben pasarse por alto. Debemos revisar qué estamos haciendo bien y qué hacemos mal como país en el área de la salud reproductiva.
Entiendo que algunos quisieran que la aprobación de un proyecto que permita la fertilización in vitro transcurra sin debate.
Lo que no puedo compartir es que algunos digan que la discusión ya debería haberse superado. Porque todavía quedan muchas dudas.
Esta técnica, como cualquier otra que involucre la vida humana, debe considerarse con verdadera seriedad y en forma reposada.
Comentario del diputado GONZALO RAMÍREZ ZAMORA.