Lunes, 20 Junio 2011 08:31

El impacto de la Ley 7600 en el ámbito de la educación.

La Ley 7600 de Igualdad de Oportunidades para las personas con discapacidad instauró un nuevo modelo de desarrollo para esta población, porque estableció el marco filosófico, conceptual y técnico  de las transformaciones estructurales que, sustentadas en el modelo social de la discapacidad,  paulatinamente se han venido operando en el estado y la sociedad costarricenses, que van mucho más allá de cambios visibles como la construcción de rampas en aceras y edificios o de buses y taxis accesibles.
El Centro Nacional de Recursos para la Educación Inclusiva (CENAREC), entidad del Ministerio de Educación Pública que recibe soporte de la Fundación Mundo de Oportunidades ; precisamente fue creado para apoyar los procesos de operacionalización técnica del acceso a la educación que establece la Ley 7600 razón para compartir con la opinión pública, una revisión muy puntual, del impacto que esta Ley  ha tenido en el sistema educativo nacional, que por cierto va más allá de las adecuaciones curriculares.
En los primeros años de su vigencia, presenciamos la aparición de los denominados Comités de Apoyo Educativo en todas las escuelas y colegios públicos o privados de todo el país. Luego vimos la transformación de los servicios educativos dirigidos a estudiantes con discapacidad, de la modalidad de atención directa, a la prestación de servicios de apoyo, representando esto un paso muy importante, porque nos ha permitido transitar desde los espacios de educación segregada, hacia ambientes escolares inclusivos.
Simultáneamente, se ha venido eliminando la resistencia a la inclusión de estudiantes con discapacidad al sistema de educación regular, se ha ido incrementando la provisión de las ayudas técnicas y tenemos escuelas con menos barreras arquitectónicas y también se ha dado una transformación en la propuesta curricular, pues de planes especiales pasamos a planes educativos para todos y por la vía de las adecuaciones curriculares, hoy se cuenta con una oferta educativa que se ajusta las características y necesidades particulares de cada estudiante.
Concretamente en este proceso de equiparación de oportunidades en el entorno educativo, el CENAREC, ha invertido cuantiosos recursos públicos destinados a la capacitación de maestros y maestras, a la investigación acerca de lo que sucede en nuestras aulas, a brindar asesoría e información a padres y madres de familia, docentes y estudiantes, así como dotación de productos de apoyo, que facilitan el acceso a la población con discapacidad a situaciones cotidianas de las cuales, de otra manera, seguiría excluida y discriminada.
Superar los desafíos de la inclusión de las personas con discapacidad en el sistema educativo, alcanzando niveles de universalidad, accesibilidad y calidad, es una tarea permanente que requiere el concurso de todos los actores del sistema, incluyendo  al cuerpo docente, autoridades y funcionarios del Ministerio de Educación Pública, pero la gran diferencia es que, las niñas y los niños que nacieron a partir de la Ley 7600, hoy tienen muchísimas más oportunidades reales de desarrollar un proceso educativo exitoso.
La creciente convivencia cotidiana entre las personas con y sin discapacidades en todos los niveles y modalidades del sistema educativo nacional, está produciendo la más profunda de las transformaciones provocadas por la Ley 7600: ¡la fundación de nuevos cimientos para una sociedad más tolerante y más respetuosa de la diversidad!
: Alvaro Mendieta Vargas. Presidente del Consejo Directivo de CENAREC. Cédula 1-489-882
La Ley 7600 de Igualdad de Oportunidades para las personas con discapacidad instauró un nuevo modelo de desarrollo para esta población, porque estableció el marco filosófico, conceptual y técnico  de las transformaciones estructurales que, sustentadas en el modelo social de la discapacidad,  paulatinamente se han venido operando en el estado y la sociedad costarricenses, que van mucho más allá de cambios visibles como la construcción de rampas en aceras y edificios o de buses y taxis accesibles.
El Centro Nacional de Recursos para la Educación Inclusiva (CENAREC), entidad del Ministerio de Educación Pública que recibe soporte de la Fundación Mundo de Oportunidades ; precisamente fue creado para apoyar los procesos de operacionalización técnica del acceso a la educación que establece la Ley 7600 razón para compartir con la opinión pública, una revisión muy puntual, del impacto que esta Ley  ha tenido en el sistema educativo nacional, que por cierto va más allá de las adecuaciones curriculares.
En los primeros años de su vigencia, presenciamos la aparición de los denominados Comités de Apoyo Educativo en todas las escuelas y colegios públicos o privados de todo el país. Luego vimos la transformación de los servicios educativos dirigidos a estudiantes con discapacidad, de la modalidad de atención directa, a la prestación de servicios de apoyo, representando esto un paso muy importante, porque nos ha permitido transitar desde los espacios de educación segregada, hacia ambientes escolares inclusivos.
Simultáneamente, se ha venido eliminando la resistencia a la inclusión de estudiantes con discapacidad al sistema de educación regular, se ha ido incrementando la provisión de las ayudas técnicas y tenemos escuelas con menos barreras arquitectónicas y también se ha dado una transformación en la propuesta curricular, pues de planes especiales pasamos a planes educativos para todos y por la vía de las adecuaciones curriculares, hoy se cuenta con una oferta educativa que se ajusta las características y necesidades particulares de cada estudiante.
Concretamente en este proceso de equiparación de oportunidades en el entorno educativo, el CENAREC, ha invertido cuantiosos recursos públicos destinados a la capacitación de maestros y maestras, a la investigación acerca de lo que sucede en nuestras aulas, a brindar asesoría e información a padres y madres de familia, docentes y estudiantes, así como dotación de productos de apoyo, que facilitan el acceso a la población con discapacidad a situaciones cotidianas de las cuales, de otra manera, seguiría excluida y discriminada.
Superar los desafíos de la inclusión de las personas con discapacidad en el sistema educativo, alcanzando niveles de universalidad, accesibilidad y calidad, es una tarea permanente que requiere el concurso de todos los actores del sistema, incluyendo  al cuerpo docente, autoridades y funcionarios del Ministerio de Educación Pública, pero la gran diferencia es que, las niñas y los niños que nacieron a partir de la Ley 7600, hoy tienen muchísimas más oportunidades reales de desarrollar un proceso educativo exitoso.
La creciente convivencia cotidiana entre las personas con y sin discapacidades en todos los niveles y modalidades del sistema educativo nacional, está produciendo la más profunda de las transformaciones provocadas por la Ley 7600: ¡la fundación de nuevos cimientos para una sociedad más tolerante y más respetuosa de la diversidad!
: Alvaro Mendieta Vargas. Presidente del Consejo Directivo de CENAREC. Cédula 1-489-882