Es el antepenúltimo de 15 hermanos, por lo que se acostumbró a crecer en medio de la pobreza. Su papá era carpintero y vendía bolsas de media libra de queso, por lo que le pusieron ese apodo y sus hijos lo heredaron. Don Marvin fue a la escuela de Orosi, hasta sexto grado. No fue al colegio por la falta de recursos. Siendo un escolar, por las tardes iba a cortar vástagos para echarles a las vacas. Sábados y domingos ayudaba a cargar sacos con comestible para muchas familias. Cuando salió de la escuela, se fue a trabajar de sacristán en la iglesia y de jardinero del convento, durante cinco años. Cuando una empresa empezó la construcción de la carretera a Orosi, Don Manuel Ramírez, a quien apodaban El Diablo, lo contrató para que le ayudara por las mañanas en su cantina, que se llamaba El Gavilán, donde vendía el desayuno para todos los peones que trabajaban en la construcción. De las 4 a las 6 de la mañana, iba a ayudarle a Don Manuel. Trabajaba en el convento de seis a doce, y por la tarde se iba a medir café en un recibidor, hasta las cinco. Después volvía a la casa cural, y arreglaba bicicletas en el garaje del cura. A los 18 años, trabajó de policía, fue radioperador y anduvo corriendo línea, es decir, rondando en las calles. Siendo radioperador de la policía, se dio el robo de la iglesia de Paraíso. Se robaron las perlas y el bastoncito de la Virgen de Ujarrás. Aparecieron en Changuinola, Panamá. Estaban en el tanque séptico de una casa. Y Don Marvin ayudó a zarandear todo el tanque séptico, hasta que aparecieron las joyas de la Virgen, por lo que él dice que la Virgencita lo bendijo. Después de haber sido cobrador de bus, cogedor de café, mecánico de bicis, monaguillo y policía, don Marvin pasó a ser asistente en un bufete. Luego, empezó a vender lotes para ganarse una comisión y construyó varias casas. Con un crédito compró una maquinaria, y al mes ese equipo se le dañó. Una buena persona le ayudó con el dinero que necesitaba para las reparaciones y así siguió adelante. Aunque nunca se había subido a un avión, tuvo la valentía de ir a ver maquinaria a Estados Unidos. En el segundo viaje compró sus primeros equipos. Su empresa empezó a crecer, Compró una vagoneta por aquí y un camión por allá. Ahora tiene muchos camiones, vagonetas y equipo especializado en caminos y urbanizaciones. Y hasta tiene dos hoteles, Tapantí Media y uno que será una sorpresa muy pronto. No pudo pasar de sexto grado, no sabe encender una computadora, pero sí sabe que Dios le ha ayudado y que la diferencia se hace con base en trabajar, trabajar y trabajar. Se levanta todos los días a las tres de la mañana y está haciendo una clínica de desintoxicación de adictos en Orosi, para devolver algo de lo mucho que le ha dado Dios. Que sirva este comentario como un homenaje para este gran ejemplo de emprendedurismo.
Jueves, 24 Enero 2013 05:25
El emprendedor del Hotel Tapantí Media, el famoso “Media Libra”
Escrito por Camilo Rodríguez ChaverriEn Orosi de Paraíso hay una gran historia de lucha personal y de emprendimiento. Se trata de la vida de don Marvin Mora Brenes, mejor conocido como Media Libra.