Desde que Diego Machuca del Suazo y Alonso Calero navegaron por primera vez el Río San Juan en 1529, los nicaragüenses sueñan con un canal interoceánico pero el sentido común nos dice que ello no tiene sentido. Veamos por qué.
Solo se requiere un poquito de sentido común y no se necesita ser ingeniero civil para saber que si alguien empieza a dragar un río de la desembocadura para arriba, la fuerza de las aguas lo llenará de nuevo con arena y limo…
Sólo se necesita un poquito de sentido común para pensar que en lugar de dragar el río en los meses de octubre y noviembre cuando más llueve en la zona. ¿No sería más lógico limpiar el fondo del río cuando el mismo está seco?…
Solo se necesita un poquito de sentido común para saber que en la estación seca, el San Juan también se seca. ¿Cómo puede alguien pensar en abrir un canal interoceánico si dos meses al año no se podría operar porque no tendría agua ?...
Solo se requiere un poco de sentido común y no se necesita ser ingeniero naval para saber que los barcos modernos necesitan para navegar un calado de por lo menos 14 metros. ¿Cuántas toneladas de sedimentos se tienen que extraer en un río cuya profundidad promedio es de 2 metros, para lograr esta profundidad? Asimismo, uno se pregunta: ¿Cuántos miles de millones de dólares puede costar un trabajo así?, y ¿En dónde se va a depositar todo el material extraído?...
Solo se requiere un poco de sentido común para entender que para dos barcos grandes pasen por este canal sin chocar, digamos uno hacia el Océano Pacífico y el otro bajando hacia el Atlántico, el canal debería tener por lo menos 100 metros de ancho por unos 200 kilómetros de largo. ¡Hágale números¡. Sin dejar de olvidar que en la desembocadura el Río San Juan se mete a Costa Rica por el Río Colorado…
Solo se necesita un poquito de sentido común para saber que en este momento, no tiene ningún sentido ponerse a competir con el Canal de Panamá si ellos están invirtiendo $12.000 millones de dólares en la ampliación de su canal interoceánico…
Solo se necesita un poquito de sentido común para saber que al “desobedecer” Costa Rica los mandatos de una corte a la que no pertenecemos, (Corte Centroamericana de Justicia); en el futuro, si la sentencia de la Corte Internacional de Justicia les fuera desfavorable, los nicas tendrían entonces la excusa perfecta para desobedecer el mandato de La Haya, al igual que ya lo hicieron con las dos resoluciones de la OEA)…
Finalmente, solo se requiere un poquito de sentido común para entender que en caso de un conflicto armado, desde el punto de vista de la inteligencia militar nica, una carretera paralela en toda la frontera norte desde La Cruz hasta Upala y desde Caño Negro hasta el Delta del Río Colorado, representa una enorme ventaja militar para nuestro país. El sentido común sigue siendo el menos común de los sentidos.
Eloy Alfaro Altamirano. Ex Cónsul General de Costa Rica en Alemania.
Cédula 2-286-476
Desde que Diego Machuca del Suazo y Alonso Calero navegaron por primera vez el Río San Juan en 1529, los nicaragüenses sueñan con un canal interoceánico pero el sentido común nos dice que ello no tiene sentido. Veamos por qué.
Solo se requiere un poquito de sentido común y no se necesita ser ingeniero civil para saber que si alguien empieza a dragar un río de la desembocadura para arriba, la fuerza de las aguas lo llenará de nuevo con arena y limo…
Sólo se necesita un poquito de sentido común para pensar que en lugar de dragar el río en los meses de octubre y noviembre cuando más llueve en la zona. ¿No sería más lógico limpiar el fondo del río cuando el mismo está seco?…
Solo se necesita un poquito de sentido común para saber que en la estación seca, el San Juan también se seca. ¿Cómo puede alguien pensar en abrir un canal interoceánico si dos meses al año no se podría operar porque no tendría agua ?...
Solo se requiere un poco de sentido común y no se necesita ser ingeniero naval para saber que los barcos modernos necesitan para navegar un calado de por lo menos 14 metros. ¿Cuántas toneladas de sedimentos se tienen que extraer en un río cuya profundidad promedio es de 2 metros, para lograr esta profundidad? Asimismo, uno se pregunta: ¿Cuántos miles de millones de dólares puede costar un trabajo así?, y ¿En dónde se va a depositar todo el material extraído?...
Solo se requiere un poco de sentido común para entender que para dos barcos grandes pasen por este canal sin chocar, digamos uno hacia el Océano Pacífico y el otro bajando hacia el Atlántico, el canal debería tener por lo menos 100 metros de ancho por unos 200 kilómetros de largo. ¡Hágale números¡. Sin dejar de olvidar que en la desembocadura el Río San Juan se mete a Costa Rica por el Río Colorado…
Solo se necesita un poquito de sentido común para saber que en este momento, no tiene ningún sentido ponerse a competir con el Canal de Panamá si ellos están invirtiendo $12.000 millones de dólares en la ampliación de su canal interoceánico…
Solo se necesita un poquito de sentido común para saber que al “desobedecer” Costa Rica los mandatos de una corte a la que no pertenecemos, (Corte Centroamericana de Justicia); en el futuro, si la sentencia de la Corte Internacional de Justicia les fuera desfavorable, los nicas tendrían entonces la excusa perfecta para desobedecer el mandato de La Haya, al igual que ya lo hicieron con las dos resoluciones de la OEA)…
Finalmente, solo se requiere un poquito de sentido común para entender que en caso de un conflicto armado, desde el punto de vista de la inteligencia militar nica, una carretera paralela en toda la frontera norte desde La Cruz hasta Upala y desde Caño Negro hasta el Delta del Río Colorado, representa una enorme ventaja militar para nuestro país. El sentido común sigue siendo el menos común de los sentidos.
Eloy Alfaro Altamirano. Ex Cónsul General de Costa Rica en Alemania.
Cédula 2-286-476