Hoy el país goza de una altísima cobertura en los servicios de salud, gracias al mandato que la Asamblea Legislativa le hizo a la Caja Costarricense de Seguro Socialen 1961 para que ofreciera dichos servicios a todos los sectores y lugares del país. No obstante, tener formalizada esta cobertura no implica automáticamente una garantía de acceso total, en el tiempo y la calidad pertinentes, ni tampoco obvia las condiciones socioeconómicas y culturales de la población.
La creciente desigualdad social en Costa Rica,que se evidencia en diferentes ámbitos y que se confirma en el 2014 con un porcentaje de pobreza del 22% y de pobreza extrema del 6.7%,se ha convertido en uno de los principales determinantes de la salud. Por desgracia, la población pobre se ve atrapada en un círculo muy crítico, como lo afirma Adam Wagstaff, en su investigación Pobreza y desigualdades sociales en el sector salud: “la pobreza engendra mala salud y la mala salud mantiene la pobreza”.
Esta desigualdad lleva también a que los grupos más solventes económicamentey con altos niveles de educación tengan mayores oportunidades de acceder a ese bienestar, mientras que los pobres cada vez están más lejos de alcanzarlo. Ello explica, en gran medida, el notable deterioro de la salud en las zonas marginales, en los territorios fronterizos y de manera muy particular, en grupos migrantes. De este modo, se aprecian notables desigualdades sanitarias, las cualesson un reflejo de desigualdades en educación, cantidad de ingresos, empleo y desempleo, acceso al agua y calidad de ésta,composición de las familias, entre otros.
Dado lo anterior, el paísestá llamado a efectuar ingentes esfuerzos para asegurar que los servicios de salud sean integrales y humanistas. Es fundamental fortalecer los procesos de investigación en las diferentes áreas y considerar que los servicios de salud deben comprender la prevención, la curación y la rehabilitación de las enfermedades, otorgando un especial énfasis al componente de la promoción de la salud, como núcleo generador de un cambio de cultura en el modo de atender el tema de la salud y como una de las mejores formas para procurar una población sana y feliz.
José Ángel Vargas Vargas
Nuestra Constitución Política establece el deber del estado costarricense de velar por el bienestar de la ciudadanía en términos amplios e integrales. No cabe duda de que la salud es el componente central de ese bienestar y más que un servicio, constituye un derecho de todas las personas que habitan el territorio nacional.
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