Yo no sé ustedes pero yo ya estoy hasta la coronilla, de esta dirigencia política que en campaña política nos dice con gran seguridad que su experiencia y gran capacidad personal, los convierte, prácticamente, en la única alternativa para dirigir el Poder Ejecutivo e ir a la Asamblea Legislativa pero, una vez electos, comienzan a hacer todo lo opuesto a lo manifestado en la campaña y a decir que el país es ingobernable.
Unos hacen como su primera iniciativa legislativa, un proyecto de ley para aumentarse el monto de las dietas a percibir en los próximos cuatro años, legislar en favor propio, se llama esa figurita.
Otros hicieron un pilar de la campaña política la Seguridad pero cuando se llega al gobierno, necesitan de un organismo internacional para que les elabore una propuesta que aborde una materia sobre la que supuestamente se las sabían de todas, todas.
Un excelente instrumento para construir infraestructura estatal, como es la concesión de obra pública, muy exitosa en otras latitudes, aquí es convertido en un adefesio y si se quiere hasta caldo de cultivo para negociados oscuros.
El 2012, los recursos que recibía el CONAPE se vieron reducidos en forma importante, con lo que se le cercena la posibilidad a miles de costarricenses de seguir su capacitación profesional, en una época donde el nuevo generador de la riqueza precisamente, se basa en el Conocimiento.
Me pregunto quien o quienes tomaron esa decisión,¿Tendrán la menor idea del daño que le están haciendo al futuro de Costa Rica? ¿Tendré razón cuando pienso que la inmensa mayoría de la dirigencia política de turno no tiene cerebro ni para un derrame?¿O tal vez, más bien estoy totalmente equivocado y tiene cerebro de sobra solo que lo usanpara hacer planes de negociados en favor de unos pocos particulares y en detrimento de las grandes mayorías.
Les repito, estoy harto de la forma en que el Estado Costarricense, en forma mayoritaria, ha descuidado su principal función y razón de ser, la de estar al servicio de los ciudadanos y buscar de manera permanente e inteligente, el mayor bienestar de las grandes mayorías de la sociedad. Pero también estoy hasta la coronilla, de la indiferencia y hasta, si se quiere, del conformismo de la inmensa mayoría de la gente, ante el actual estado de las cosas en Costa Rica y por no entender de que solo juntos quienes integramos la Sociedad y trabajando de forma comprometida y convergentemente, estas cosas inaceptables podrán ser cambiadas.¿Cuántas cosas más, necesita el costarricense para despertar?