Viernes, 10 Junio 2011 05:46

Costa Rica y China consolidan su relación comercial

La aprobación del Tratado de Libre Comercio con la República Popular China marca una nueva etapa en la relación con esta potencia asiática, en la que Costa Rica debe buscar el máximo provecho posible de esta alianza en tres áreas clave: comercio, inversión y cooperación.
Como antesala a la entrada en vigor de este Tratado, en octubre del año pasado se realizó una ‘misión-país’ a China, en la que se procuró ampliar el conocimiento sobre nuestro país entre diversos círculos políticos y empresariales. En esta misma línea, la Cumbre Empresarial Costa Rica-China, celebrada en San José en marzo, tuvo como objetivo primordial generar mayores oportunidades para los empresarios costarricenses, establecer espacios que hicieran posible una mejor comprensión de las culturas, las maneras de hacer negocios y las complementariedades existentes entre ambos países.
Los esfuerzos que se realizan en este mercado son constantes y se llevan adelante con el apoyo de entidades como  la Promotora de Comercio Exterior, que mantiene una oficina en Pekín. Actualmente, la Promotora trabaja en el Programa de Inmersión al Mercado Chino, el cual busca proporcionar los instrumentos, conocimientos, contactos, experiencia y el apoyo institucional necesario para que el exportador costarricense pueda penetrar efectivamente en la cultura comercial china y para que sus productos puedan responder a los gustos y preferencias de sus consumidores.
Tenemos grandes oportunidades comerciales por delante. Una vez que el TLC entre en vigencia, 99,6% de nuestras exportaciones podrán ingresar a China sin pagar aranceles. Estas condiciones de acceso preferencial a ese mercado constituyen una herramienta para aumentar nuestras exportaciones.
En términos de inversión, existe un gran potencial para atraer compañías chinas a operar en Costa Rica. En primer término, procurando sacar provecho del conocimiento y experiencias de las empresas chinas para fortalecer y modernizar la infraestructura, convirtiéndolas en aliadas para elevar la competitividad.  En segundo lugar, atrayendo empresas que se beneficien de la extensa red de acuerdos comerciales que posee Costa Rica para acceder a terceros mercados.
En lo que se refiere a cooperación, ésta debe articularse sobre la base de un enfoque estratégico, para lograr el amplio desarrollo de la relación bilateral.  Estos instrumentos deberán enfocarse en el apoyo a los exportadores costarricenses para adquirir y fortalecer las destrezas necesarias que permitan ingresar, posicionar y consolidar exitosamente sus productos en ese mercado.
En definitiva esta nueva etapa de la relación con China deberá estar orientada hacia el aumento y diversificación de la oferta exportable costarricense, al fomento de la atracción de inversión china  y al establecimiento de mecanismos de cooperación que permitan estrechar la relación entre los dos países; sin duda, el recién aprobado TLC es una herramienta vital para alcanzar estos objetivos.
La aprobación del Tratado de Libre Comercio con la República Popular China marca una nueva etapa en la relación con esta potencia asiática, en la que Costa Rica debe buscar el máximo provecho posible de esta alianza en tres áreas clave: comercio, inversión y cooperación.
Como antesala a la entrada en vigor de este Tratado, en octubre del año pasado se realizó una ‘misión-país’ a China, en la que se procuró ampliar el conocimiento sobre nuestro país entre diversos círculos políticos y empresariales. En esta misma línea, la Cumbre Empresarial Costa Rica-China, celebrada en San José en marzo, tuvo como objetivo primordial generar mayores oportunidades para los empresarios costarricenses, establecer espacios que hicieran posible una mejor comprensión de las culturas, las maneras de hacer negocios y las complementariedades existentes entre ambos países.
Los esfuerzos que se realizan en este mercado son constantes y se llevan adelante con el apoyo de entidades como  la Promotora de Comercio Exterior, que mantiene una oficina en Pekín. Actualmente, la Promotora trabaja en el Programa de Inmersión al Mercado Chino, el cual busca proporcionar los instrumentos, conocimientos, contactos, experiencia y el apoyo institucional necesario para que el exportador costarricense pueda penetrar efectivamente en la cultura comercial china y para que sus productos puedan responder a los gustos y preferencias de sus consumidores.
Tenemos grandes oportunidades comerciales por delante. Una vez que el TLC entre en vigencia, 99,6% de nuestras exportaciones podrán ingresar a China sin pagar aranceles. Estas condiciones de acceso preferencial a ese mercado constituyen una herramienta para aumentar nuestras exportaciones.
En términos de inversión, existe un gran potencial para atraer compañías chinas a operar en Costa Rica. En primer término, procurando sacar provecho del conocimiento y experiencias de las empresas chinas para fortalecer y modernizar la infraestructura, convirtiéndolas en aliadas para elevar la competitividad.  En segundo lugar, atrayendo empresas que se beneficien de la extensa red de acuerdos comerciales que posee Costa Rica para acceder a terceros mercados.
En lo que se refiere a cooperación, ésta debe articularse sobre la base de un enfoque estratégico, para lograr el amplio desarrollo de la relación bilateral.  Estos instrumentos deberán enfocarse en el apoyo a los exportadores costarricenses para adquirir y fortalecer las destrezas necesarias que permitan ingresar, posicionar y consolidar exitosamente sus productos en ese mercado.
En definitiva esta nueva etapa de la relación con China deberá estar orientada hacia el aumento y diversificación de la oferta exportable costarricense, al fomento de la atracción de inversión china  y al establecimiento de mecanismos de cooperación que permitan estrechar la relación entre los dos países; sin duda, el recién aprobado TLC es una herramienta vital para alcanzar estos objetivos.

Anabel González

Ministra de Comercio Exterior