Además, desde 1950 hasta la década de los ochentas los avances en la organización y estructura de sus instituciones permitieron una cierta modernización de los servicios y mayor eficiencia para atender las demandas de la ciudadanía. Estos factores han llevado al país a diferenciarse positivamente de otras naciones latinoamericanas.
No obstante lo anterior, desde finales del siglo veinte y en lo que ha transcurrido del siglo veintiuno el país ha experimentado un preocupante estancamiento en diversas áreas de la vida social y un notable deterioro en la infraestructura, los servicios públicos y la seguridad social. No ha sido posible dar un salto cualitativo en cuanto a desarrollo humano se refiere, ya que la pobreza ha sobrepasado el veinte por ciento, la pobreza extrema ha llegado hasta el 6.4%, la violencia y la inseguridad siguen azotando la población, las relaciones de exclusión social aumentan, hay un colapso de la red vial, solo para citar algunos ejemplos. A estos hechos deben adicionarse los escándalos por corrupción y el embate del narcotráfico, que en sus diversas manifestaciones destruye indefectiblemente nuestra juventud negándole toda esperanza.
El XX Informe del Estado de la Nación ha efectuado estos señalamientos, los que se convierten en una advertencia de que como país nos acercamos a un punto de quiebre, cuya consecuencia central sería la afectación negativa a la estabilidad social, al sistema democrático y principalmente, a la paz. Como sabemos, esta última es pilar fundamental de nuestro desarrollo y constituye la base de la imagen positiva que Costa Rica proyecta en el extranjero.
Ante este estado, en el que Costa Rica enfrenta una situación crítica que amenaza la paz en tanto conquista histórica y elemento definitorio de identidad nacional, quienes gobiernan y dirigen las instituciones públicas, deben plantear proyectos de desarrollo innovadores y dinámicos, que generen riqueza material y desarrollo humano, siempre respetuosos de la relación armónica entre las personas y la naturaleza. Para Costa Rica es urgente trascender un cierto estatismo que parece derivar de un malentendido concepto de la paz y adentrarse de forma inteligente en los nuevos retos que plantea el siglo veintiuno para nuestra sociedad.
José Ángel Vargas Vargas
A lo largo de su historia Costa Rica ha demostrado ser un país con una extraordinaria capacidad para dar respuesta a los diferentes desafíos que se le han presentado y ha tenido la visión suficiente para adelantarse en mucho a su desarrollo futuro. Los logros alcanzados en materia de seguridad social, salud y educación así lo demuestran.