Carlos Díaz Chavarría
Dentro de pocos días enfrentaremos uno de los eventos más importantes de nuestra vida democrática: las elecciones presidenciales. Este hecho nos dará, a los costarricenses, la oportunidad de escoger entre la esperanza de tener un mejor país donde se puedan confrontar proyectos de Nación y perfiles de gobierno, o, por el contrario, sumergirnos en la desesperanza de que Costa Rica no tiene un futuro muy prometedor.
Dentro de pocos días enfrentaremos uno de los eventos más importantes de nuestra vida democrática: las elecciones presidenciales. Este hecho nos dará, a los costarricenses, la oportunidad de escoger entre la esperanza de tener un mejor país donde se puedan confrontar proyectos de Nación y perfiles de gobierno, o, por el contrario, sumergirnos en la desesperanza de que Costa Rica no tiene un futuro muy prometedor.
Como en elecciones anteriores, enero se convierte en el mes donde la gran cantidad de declaraciones, discursos, promesas, anuncios, debates y estrategias de los respectivos partidos políticos hacen funcionar, a todo vapor, la maquinaria electoral.