Desde mayo de 2006 han ingresado más de 7.000 nuevos servidores para fortalecer toda la red médico asistencial de la seguridad social pública, desde el primer nivel, pasando por la parte administrativa, las áreas de salud, sucursales, hospitales regionales, para culminar en los centros especializados, en un evidente golpe de timón ¡Se acabaron las políticas de empleo “light” que llevaban a la Caja a la inanición!
Luego de dos años de la administración Arias Sánchez, la seguridad social pública ha retomado el trote, la infraestructura crece y se recupera en diversos puntos y la mejor muestra es el hierro que se oxidaba en el ala sur del Hospital Blanco Cervantes, la cual ya está próxima a ser puesta al servicio de la población adulta mayor y así en Alajuelita, Puriscal, Osa, Heredia. Estamos empeñados en sacar adelante la construcción de 150 nuevas sedes de Ebais, para acercarles los servicios a las personas y ofrecerles un primer nivel reforzado.
En materia de equipamiento la apuesta es clara, depender cada vez menos de la compra de servicios a terceros y seamos cada vez más autosuficientes, por ejemplo en el tratamiento a los pacientes con cáncer.
Los medios de comunicación, notarios de excepción del acontecer nacional divulgan un porcentaje abrumador de buenas noticias con respecto al quehacer de la Caja, la disminución de la morosidad por un lado y el incremento del número de afiliados (en el 2007 se inscribieron más de 134.000 nuevos asegurados) evidencian el buen rumbo que tiene ahora el Seguro Social.
A futuro se impone la moderación, algunas organizaciones sindicales suenan ya tambores de huelga y si bien la seguridad social semeja a un paciente que dejó atrás su fase crítica, el postoperatorio amerita cuidados especiales, máxime si el anhelo compartido de los servidores y usuarios, es el de contar con un seguro social de clase mundial, que por un lado le provea estabilidad a sus empleados y por el otro, brinde servicios de excelencia, con oportunidad, urbanidad y calor humano de los prestatarios.