La elección de la universidad donde un joven se hará profesional, nunca ha sido cosa fácil.

Costa Rica cuenta con más de cincuenta universidades privadas, creadas en apenas quince años, y que ofrecen gran variedad de carreras.

Uno de los pilares de la educación superior es la calidad de los docentes que tienen a su cargo la enseñanza de los futuros profesionales, pero no todas las universidades privadas tienen planes de capacitación y superación para sus docentes, y muy pocas universidades solicitan títulos en materia de educación a sus profesores.

Enseñar en una universidad es igual de difícil que enseñar en primaria o en secundaria.

Hay que dominar técnicas de enseñanza y evaluación, saber de psicopedagogía, y respetar garantizar el cumplimiento de los planes y programas.

Ya es hora de que el país y la educación superior privada trabajen en la consolidación profesional de sus docentes para garantizar una educación que cubra las futuras exigencias del mercado profesional.

Cada universidad debe proveer a sus docentes las herramientas para enfrentar las labores educativas que reclama cada carrera, pero también debe tener los incentivos y salarios que garanticen la labor de enseñanza y su compromiso con la institución.

Las grandes universidades, los grandes cursos, son aquellos que son impartidos por grandes profesores.

Por personas que logran transformar a sus educandos en verdaderos profesionales.

Por personas que se sienten comprometidos con sus obligaciones sociales, pedagógicas, con el país y con el futuro.

Para alcanzar una educación superior de vanguardia hace falta formar un educador de vanguardia, que privilegie su labor de maestro, de catedrático.

Hoy en las universidades privadas duplican en número de graduados a las universidades públicas, por lo que tienen ante la sociedad un reto mayor que enfrentar.

José Martí, hace más de ciento veinte años dijo: la labor de un educador es la de sembrar hombres y mujeres para la vida.

La educación superior privada es una realidad en el nuevo siglo, y todos debemos contribuir en su fortalecimiento.