A lo largo de la Historia son incontables los eventos en los cuales el capitán del barco ha sufrido algún tipo de rebelión de parte de sus marinos…
Empezando por los tiempos de Jesús donde viajando con sus discípulos de pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas;. Se acercaron sus discípulos y lo despertaron, gritándole: «¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!» y Jesús les digo “Hombres de poca fe”
Al igual que ese primer evento cuántos episodios similares padecieron grandes capitanes como Cristóbal Colon, Marco Polo, James Cook, en sus incontables travesías cuando algunos de sus marinos desesperados querían regresar pronto al puerto.
Hoy nuestra Costa Rica es un barco que navega en alta mar, muchos son los oleajes que sacuden nuestro corazón. Hoy son muchos los que no ven todavía la orilla y se hunden en su propio egoísmo, hoy son muchos los perros que le ladran al Quijote que esta empezando a mover a este país.
Hoy la calumnia, la falta de entusiasmo, el egoísmo, los intereses personales sacuden con fuerza esta nuestra embarcación.
Hoy los más seguimos confiando, teniendo fe y siendo fieles a nuestro Capitán y sabemos que es un hombre con gran experiencia, que sabe y sabrá guiarnos por los mares y océanos del mundo, que conoce muy bien como navegar utilizando las estrellas porque tiene su propia estrella y sabe claramente qué hay allá en la tierra prometida .
Acabamos de haber izado las velas , la brisa mejora, es un buen momento para aumentar la velocidad:
Adelante capitán, Seguid la gran mayoría de vuestros marinos deseamos permanecer en vuestro barco no queremos regresar al puerto de donde nos costo tanto salir llevadnos al nuevo mundo….
Cordialmente,
Su fiel marinero