Uno puede ir en su vehículo y escuchar radio. Uno puede ir en taxi y escuchar radio. Uno puede ir en bus y escuchar radio. También se puede escuchar radio en el tren o en el barco, porque la radio llega más lejos que cualquier otro medio de comunicación. Lo segundo es que la radio es perfectamente compatible con muchísimos trabajos. Un carpintero trabaja y escucha radio al mismo tiempo. Un campesino, un agricultor escucha radio mientras coge café, corta caña o jala racimos de banano. Un chofer de bus o de camión tiene en la radio a su gran compañera. Uno puede trabajar en una oficina mientras escucha música. La radio es la gran compañía de los guardias, los panaderos, los jornaleros, los estudiantes que pasan la noche estudiando… Esa característica no la tiene la televisión ni la prensa escrita. Lo tercero es que la radio es muy fácil de portar. Alguien puede ir a correr o a caminar mientras escucha música. Una persona puede llevar su radio al gimnasio. La radio permite transportarse a un lugar con el apoyo de la imaginación sin que uno tenga que dedicarse exclusivamente a escuchar. Yo escuchaba la misa mientras conducía de Guápiles a San José. Otro gran ejemplo es la transmisión de deportes. La mejor forma de emocionarse con el futbol es escuchar un relato por la radio. Lo cuarto es que la radio es un medio amistoso, que no impone barreras, que no asusta a la gente. Por ejemplo, la gente llama para opinar de cualquier tema, o llama para pedir música, o para enviar algún mensaje de carácter social. No ocurre igual con otros medios como la televisión. Lo quinto es que la radio fomenta la imaginación. En la radio, el verde es mil formas del verde. El azul puede ser el cielo, el mar, el río bajo el milagro de la luz. Sexto: la radio educa. Como se apega a la imaginación, es más fácil que la gente recuerde lo que escucha que aquello que ve. Sétimo: dice el médico francés Alfred Tomatís, padre del método Tomatis, que le ayuda a las personas a combatir la depresión, los problemas de concentración, los problemas de lenguaje, los problemas de aprendizaje y el déficit atencional, dice este gran científico que aprender a escuchar es aprender a vivir, que cuando uno aprende a escuchar, empieza a vivir diferente. No es raro que el oído tenga que ver con el equilibrio del cuerpo. La radio facilita la armonía del ser porque permite educarse, informarse, disfrutar, reírse y entretenerse mientras uno trabaja o soporta un embotellamiento vial. No en vano es un nuevo fenómeno de la radio la audiencia en las horas pico del tránsito vehicular. Son muchas las razones por las cuales la radio vende y enamora a la gente. La radio es potente y muy efectiva. La radio vende. La radio tiene una gran credibilidad. La radio es única en la vida de las personas.