Cápsulas
Seguimos con nuestra historia de hoy, EL TROMPO DE NAVIDAD, de nuestra oyente Al final de nuestra historia de nuestra oyente María Elena Arias Valverde.
Quedamos en que el papá muy humilde buscaba en una compra y venta un regalo de navidad para su hija.
Papá: Buenas, vengo a ver que juguetito me alcanza con estas moneditas que tengo aquí.
Señor: mmm…..le puedo dar ese trompo de allá.
Narradora: Encontró un trompo de cuerda hecho de un material de lata de gran tamaño, todo descarapelado y raspado que solo se le veía la pintura por partes.
Papá: Esto es lo que compraré a mi hija.
Narradora: Se lo llevó a casa y sin que ella se diera cuenta lo metió en una caja de cartón debajo de su camita.
Papá: Fíjate a ver si el niño Dios te trajo algo.
Narradora: La niña buscó y se encontró aquel trompo todo pelado y descascarado.
Papá: mira no te pongas triste, que como el niñito lo había llevado a todo lado se le había raspado la pintura por el trajín del camino, pero como al trompo se le da cuerda, el solito emparejará el color al dar vueltas sobre vueltas y ya no se va a notar su defecto.
Narradora: La vida de cada persona es como aquel trompo, si se pone como eje a Jesús todo saldrá de colores a pesar de las dificultades.
Y así fue como aquel gran trompo vino a traer una gran alegría de navidad a esa humilde familia.
Gracias a María Elena Arias Valverde enviarnos esta historia.
Seguimos con nuestra historia de hoy, EL TROMPO DE NAVIDAD, de nuestra oyente Al final de nuestra historia de nuestra oyente María Elena Arias Valverde.
Quedamos en que el papá muy humilde buscaba en una compra y venta un regalo de navidad para su hija.
Este cuento es cortesía de nuestra querida oyente María elena arias Valverde.
Narradora: Años atrás en una pequeña finca de café, había una casita de teja habitada por una familia de siete miembros, una niña esperaba con devoción que llegara navidad para ser visitada por el niño Dios, él cual le traería algún regalito.
Ella solo contaba con un olote para formar una muñequita poniéndole pedacitos de hilo en la parte de arriba, para dar figura a la carita y pedazos de tiras de tela de ropa vieja anudada para lograr manos y pies, así jugaba mudando aquel olote como si realmente fuera una muñeca.
Pero resultó que después de contar los días, se llevó la mala nueva de que amaneció el veinticinco de diciembre, y por mucho que buscó y buscó no podía entender por qué a sus hermanitos más pequeños les trajo unas matracas y chilindrines, pero a ella extrañamente no le dejo nada de nada, entonces se acercó a su madre y le preguntó llorando.
Niña: ¿Por qué mamá, por qué no veo nada para mí?
Mamá muy triste: hija seguro al niño Dios se le olvido.
Narradora: esa respuesta no la convenció y lloro, lloro y lloró. Luego de unas horas el papá volvió del trabajo.
Papá: ¿Por qué veo a la niña tan triste?
Narradora: La mamá le contó todo lo que había sucedido. Entonces el padre buscó a su hija.
Papá: No te preocupes, deja ya de llorar, créeme que si el niñito termina de repartir y le sobra un regalo, se devolverá a buscar a ver a quién le pertenecía. Ten fe y mucha esperanza.
Narradora: Luego su papá se puso a buscar y rebuscar en todas las gavetas que había en su casa, como si se le hubiera perdido algo. Se fue a la ciudad a traer algo de comer a su familia y con el propósito firme de no defraudar a su pequeña.
Por ser su padre un agricultor costarricense de los muchos que a duras penas les alcanzaba para comer, no le había alcanzado para comprar el regalito a su hija; entonces visitó al señor campesino de una compra y venta.
Cuando regresemos la segunda parte y final de la historia EL TROMPO DE NAVIDAD de nuestra oyente María Elena arias Valverde.
Este cuento es cortesía de nuestra querida oyente María elena arias Valverde.
Narradora: Años atrás en una pequeña finca de café, había una casita de teja habitada por una familia de siete miembros, una niña esperaba con devoción que llegara navidad para ser visitada por el niño Dios, él cual le traería algún regalito.
Al finalizar la primera parte de nuestro cuento de hoy, escrito por un autor que llamaremos FRESS, dejamos a Alejandra, una joven que quería impulsar un proyecto de ayuda a las personas más necesitadas de su pueblo.
Alejandra: alquilaré un gran apartamento y lo decoraré con mis amigos, en cada esquina pondré un arbolito navideño y en cada pared una poesía con una gran enseñanza, y el techo, el techo lo llenaré de estrellas y corazones.
Narradora: A todas las personas necesitadas les envío un taxi y un traje hermoso, para que fueran súper vestidos. Alejandra estaba muy ansiosa por saber la reacción de Los invitados.
Al llegar algunos invitados estaban sorprendidos y otros no podían imaginarse que era lo que iba a suceder, algunos casi se desmayan y otros lloraban de felicidad.
La fiesta era estupenda, los invitados bailaron casi toda a noche, junto a Alejandra.
Alejandra: Vamos, ya es media noche, vamos a abrir los regalos.
Narradora: Los chiquitos recibían juguetes, otras personas ollas con un paquete de comida, y otros canasta con frutas, pero lo mas importante, todos creían en la navidad.
Por ahí nos contaron que esta historia es verdadera y que Alejandra realmente hizo todas estas cosas buenas por su gente.
Dicen Alejandra, una empresa le ofreció plata, otra un salón, para que trabajara con ellos en todas las celebraciones de navidad e hiciera algo parecido.
Alejandra hoy en día esta en el cielo. Pero su historia se hizo famosa y muchas personas, han hecho, celebraciones parecidas. En el cielo, Alejandra siempre ha creído y creerá en la navidad.
Gracias a Fress por compartir con nosotros esta historia de Navidad.
Al finalizar la primera parte de nuestro cuento de hoy, escrito por un autor que llamaremos FRESS, dejamos a Alejandra, una joven que quería impulsar un proyecto de ayuda a las personas más necesitadas de su pueblo.
Alejandra: alquilaré un gran apartamento y lo decoraré con mis amigos, en cada esquina pondré un arbolito navideño y en cada pared una poesía con una gran enseñanza, y el techo, el techo lo llenaré de estrellas y corazones.
¡Buenos días!
Hoy tenemos un nuevo cuento que compartir con usted.
Este cuento, de nombre NAVIDAD, nos llegó gracias a un o una oyente que se autodenominó FRES.
Historia del Árbol de Navidad
Eran otras Navidades
Miércoles, 15 Diciembre 2010 08:22
Santa Claus - Creación de la imaginaria dada por la publicidad
Escrito por Gustavo DelgadoSanta Claus - Creación de la imaginaria dada por la publicidad.
Depresión Navideña
Al final de la primera parte de la historia, José, un niño que busca hacer mandaditos a cambio de dinero, quiere comprar cinco con el colón noventa y cinco céntimos que ha ganado.
Narradora: y Don Fernando le dio cinco regalos, dos de niña y tres de niño. José no controlaba sus emociones, temblaba, lloraba, reía… y entre tantas emociones duró demasiado llegando a casa.
Mamá: donde estabas, no ves la hora que es?
José: Estaba de compras mamá, y mis hermanos?
Mamá: Ya se están acostando y que es esa gran bolsa?
José: son unos regalitos que compre con lo que me gane haciendo unos mandaditos, pero mamá llamemos a mis hermanitos.
Mamá: niños vengan, bajen un tirito.
José: Tome Ricardo, este es para usted Daniel, este otro es para usted José Rafael y por último los regalos para mis dos hermanitas.
Narradora: La mamá no aguantó la emoción y se hecho a llorar.
José: perdón, mami es que no habían juguetes para grandes….
Mamá llorando: no mi chiquito no lloro por no tener un regalo, lloro por usted, que siendo un niño no tenga un regalito como sus hermanitos.
José: No mamá, yo no soy un niño, yo soy un hombre, los niños si desean un regalito y mi mejor regalo es verlos felices a ellos y sé mamá que usted le pasa lo mismo…
Narradora: Ha pasado muchísimo tiempo, pero mucho desde aquella navidad, José todavía recuerda como ese día fue el mejor de su niñez.
Don José Gerardo Lara Orozco, el niño de esta historia que ahora es un hombre, le agradece a Don Fernando por aquella navidad en donde lo ayudó a ser “el niño hombre” de su hogar. Muchísimas gracias Don Fernando descanse en paz.
También le da gracias a Dios, por haberle permitido compartir su cuento.
Gracias a Autor: José Gerardo Lara Orozco, de grecia, Alajuela por compartir con nosotros esta interesante historia.
Al final de la primera parte de la historia, José, un niño que busca hacer mandaditos a cambio de dinero, quiere comprar cinco con el colón noventa y cinco céntimos que ha ganado.
Narradora: y Don Fernando le dio cinco regalos, dos de niña y tres de niño. José no controlaba sus emociones, temblaba, lloraba, reía… y entre tantas emociones duró demasiado llegando a casa.
Martes, 14 Diciembre 2010 07:32
Cuento para contar una realidad o una realidad que puede ser cuento
Escrito por Gustavo DelgadoHoy es día de cuento, de nuestro oyente José Gerardo Lara Orozco, de Grecia, Alajuela.
Narradora: Eran las 2 de la tarde de un 24 de diciembre de l953, José tenía poco más de 6 años.
José: Doña Bella necesita que le haga algún mandadito.
Doña Bella: No ahorita no, pero más tarde quiero mandarle unos tamalitos a mis amigas, yo lo llamo.
José: bueno…..Doña Juana necesita algún favor?
Doña Juana: No, mi chiquito gracias
José: Huy ya son las 4:30, no he ganado nada. Necesito ganar algo para poder festejar hoy con mi mamá y mis cinco hermanos, pero que va, todos los días iguales.
Narradora: por más pobres que fueran, siempre iban a la escuela y llevan ropita rota pero limpia, a pesar de las circunstancias nunca dejaron de ir a la escuela.
José: me acuerdo de ese quesito amarillo que nos daban en la escuela lo traíamos a la casa y mamá hacia unas tortillas riquísimas.
Narradora: eran ya las 5:45 de la tarde.
Doña Bella: Chiquillo…chiquillo.
José: si Doña Bella… en que puedo servirle?
Doña Bella: Por favor lleve estos tamalitos a Doña Rosaura, estos para Doña Emérita, estos otros para Carmelita que siempre espera y le gustan mis tamalitos a y de paso démele esta piñita a “don Chico agachado” el que pide limosna en la esquina del parque, recuerde, siempre hay que hacer la caridad.
José: Bueno Doña Bella voy soplado
Doña Bella: Tome esto es para Usted y para su mamá estas dos piñitas.
José: mmm…. 35 céntimos.
Narradora: José se fue lo más rápido que pudo a dejar el pedido y cuando terminó se fué para la casa.
Mamá: José, vaya donde Doña Inés que necesita algo.
José: Doña Inés en que puedo servirle
Doña Inés: Podría llevar estos regalitos, ahí están los nombres, no los revuelva por favor.
Narradora: Le dieron un colón, ya tenía l.35 y otros mandaditos ajustaron un colón noventa y cinco centavos.
José corrió a la tienda, pensando solo en su madre y sus cinco hermanos, al fin llegó a la tienda de Don Fernando.
José: Don Fernando tengo l.95 y necesito seis regalitos
Narradora: Don Fernando lo miró con ojos de Bondad.
Don Fernando: ¡diay! chiquillo con eso no compra ni la mitad de uno, pero voy a ver que puedo hacer.
Cuando regresemos el final de cuento de hoy, cuyo autor es nuestro oyente José Gerardo Lara Orozco.
Hoy es día de cuento, de nuestro oyente José Gerardo Lara Orozco, de Grecia, Alajuela.
Narradora: Eran las 2 de la tarde de un 24 de diciembre de l953, José tenía poco más de 6 años.
José: Doña Bella necesita que le haga algún mandadito.
En nuestro primer capítulo dejamos a un joven agente vendedor, en medio de la tristeza por no poder viajar a encontrarse con familia en Navidad.
Narradora: La espera era desesperante y el vendedor había perdido todas sus ilusiones.
Parlantes: Pasajeros del vuelo 1225 favor pasar a la rampa número 24.
Anciano: Bueno amigo, me han llamado, lo siento; pero no pierda sus esperanzas ¡Es Navidad!....y todo puede ocurrir en Navidad. ¡Feliz Navidad!
Narradora: El anciano se marchó. Cuando de repente, el vendedor observó que el viejo había dejado el boleto olvidado en su asiento.
Muchacho: Señor, señor….
Narradora: Pero el ruido del ambiente era demasiado, el anciano cruzó la puerta, viendo esto el vendedor tomo el boleto y corrió hasta la Rampa de Salida con el boleto en su mano.
Azafata: Pase caballero, usted es el último, le fue asignado el asiento número 25 junto a la ventana, esperamos que disfrute su viaje.
Muchacho: No señorita exclamó el vendedor, el boleto no es mío, pertenece a...
Azafata: ¿No es usted el señor Manuel López?
Muchacho: Sí, ¿por qué?
Azafata: ¡Entonces éste es su boleto mire...!
Narradora: El joven asombrado, vio su nombre en el boleto y de inmediato instintivamente buscó el suyo, en el bolsillo de su chaqueta ¡y no lo halló!
Entonces recordó las palabras del anciano.
Anciano: No pierda las esperanzas, es Navidad y todo puede suceder en Navidad. ¡Feliz Navidad!......
Narradora: Entonces el joven entre sorprendido y sonriente.
Muchacho: ¡Sí, Feliz Navidad!
En nuestro primer capítulo dejamos a un joven agente vendedor, en medio de la tristeza por no poder viajar a encontrarse con familia en Navidad.
Narradora: La espera era desesperante y el vendedor había perdido todas sus ilusiones.
Este cuento nos lo recibimos gracias a nuestro oyente Autor: Rodolfo R. Martínez López.
Narradora: Un viajero angustiado se movía de un lado a otro en la fila de espera del Aeropuerto, a su lado en una larga fila un señor mayor, lo observaba con atención.
Alguien hablando por los parlantes: Por causa del mal tiempo el vuelo 2512 se encuentra retrasado por lo cual los pasajeros serán colocados en líneas aéreas colaboradoras; se ruega permanecer en sus puestos y se les asignará cupo según un distribución aleatoria realizada por computadora, para no favorecer ni perjudicar a nadie.
Narradora: El joven se miraba angustiado y sus manos temblorosas transmitían su nerviosismo.
Anciano: ¡Joven! ¿Qué le inquieta tanto?
Muchacho: Sabe, soy Agente Vendedor y he estado lejos de mi familia las 2 Navidades anteriores, mi familia molesta por ello me ha reclamado y les prometí que este año sería diferente; que aunque el mundo se desplomara, nada evitaría que yo pasará esta Navidad con ellos.
Anticipé las reservaciones del caso y trasladé previo mis compromisos para esa fecha; todo lo tenía planeado...pero ya vé, ¡se me olvidó controlar el clima!
Con esta terrible tormenta se retrasó mi vuelo, posiblemente no llegue y si no consigo cupo en el próximo, le quedaré mal a mi familia una vez más.
Narradora: Lentamente la fila empezó a moverse, hasta que le tocó el turno al joven en el mostrador del aeropuerto.
Secretaria: Lo siento señor pero le fue asignado cupo en el vuelo de mañana a las 8 am
Muchacho: Pero señorita...
Secretaria: Lo lamento señor pero fue el cupo que le fue asignado y no se puede hacer nada!... ¡el que sigue en la fila por favor!
Narradora: El vendedor salió de la fila y caminando como persona ebria `por su dolor haciendo zigzag y dando tumbos llegó hasta un asiento en la Salita de espera, donde se desplomó.
Anciano: ¿Cómo le fue joven?
Narradora: El hombre ni le contestó.
Anciano: ¡Oh, lo lamento!; yo si obtuve cupo para esta noche, pregunté si se podría cambiar con otro pasajero ya que yo no tengo prisa, pero la secretaria me dijo que no se permitirían los cambios, porque se produciría un caos con el equipaje. Lo siento.
Narradora: El joven hundió la cabeza entre sus manos y sollozaba.
Muchacho: ¡Dios mío! ¿Cómo le puedo fallar a mi familia otra vez? Se que no he sido buen creyente ni practicante, pero si me estas oyendo ¡Te suplico encarecidamente que me ayudes!
Cuando regresemos lña segunda parte de esta historia de NAVIDAD, cuyo autor es Rodolfo R. Martínez López.
Este cuento nos lo recibimos gracias a nuestro oyente Autor: Rodolfo R. Martínez López.
Narradora: Un viajero angustiado se movía de un lado a otro en la fila de espera del Aeropuerto, a su lado en una larga fila un señor mayor, lo observaba con atención.
Sábado, 11 Diciembre 2010 07:59
Apertura de la Cosecha de café 2010-2011
Escrito por Gustavo DelgadoSi todavía no tiene planes para hoy los invitamos a la Apertura de la Cosecha de café 2010-2011 a realizarse en la Zona de los Santos, por la Cámara de turismo de la Zona de los Santos.
La actividad empezará con un acto formal a las 10 de la mañana y le seguirán gran cantidad de actividades recreativas y culturales para finalizar a las 6 de la tarde.
Armando Mora Solís, presidente de la Cámara de Turismo de la Zona de los Santos, amplía:
“Un evento que marque un pequeño hito para que los agricultores de la zona se unan y le muestren al país la apertura de una cosecha del país que beneficia a muchas personas en este país, en primer lugar a los productores de la Zona de los Santos como una zona privilegiada en esta materia productiva del café, y en segundo lugar a todas las manos colaboradores que llegan junto a los cogedores de café”
La actividad estará abierta a todo el público, y constará de actividades culturales, degustaciones de café y también de una muestra empresarial turística de la zona.
A las 4 de la tarde se tendrá la tómbola turística, el cual consta de que las personas adquieran bonos con una pequeña colaboración para que puedan participar en grandes premios.
Armando Mora Solís, presidente de la Cámara de Turismo de la Zona de los Santos, comenta:
“Primera vez también una muestra turística empresarial, del producto turístico que la Zona de los Santos le ofrece al país, pero esta vez lo vamos a hacer como muy pensado para nosotros mismos, porque es la primera vez, necesitamos que la Zona, que los pobladores de la zona conozcan cual es el producto que nosotros tenemos”
En la muestra turística también se hablará sobre certificación de origen, posibilidades productivas y encadenamientos productivos del café.
Si usted no conoce donde queda Coopedota, nada más tiene que llegar a Santa María de Dota, bajar por el empalme y desviarse a mano derecha luego cuando llega al primer pueblo, encontrará la tostadora de la empresa, ahí mismo es donde iniciará la apertura de cosecha de café.
Si todavía no tiene planes para hoy los invitamos a la Apertura de la Cosecha de café 2010-2011 a realizarse en la Zona de los Santos, por la Cámara de turismo de la Zona de los Santos.
La actividad empezará con un acto formal a las 10 de la mañana y le seguirán gran cantidad de actividades recreativas y culturales para finalizar a las 6 de la tarde.
Ya se sienten los aires navideños por todo el país.
Con esta época lo que más se nos antoja es salir y compartir con nuestros amigos y familiares.
Aprovechemos estos días para disfrutar de lo más importante, nuestros seres queridos.