Por ejemplo la higiene personal, vestirse, preparar la comida, alimentarse, limpiar, comunicarse con los demás, desplazarse y cuido de los hijos, si se es madre o padre.
También implica la posibilidad de estudiar, trabajar y participar en actividades recreativas y deportivas o sea de participar activa e independientemente en la vida de la comunidad.
Una persona con discapacidad no debe ser vista como inválida o enferma, como lo planteaba el viejo modelo médico rehabilitador, que ve a estas personas como pacientes.
El artículo 19 de la Convención sobre Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad, ratificado por Costa Rica mediante la Ley 8661, establece que la vida independiente es un derecho.
Escuchemos a Damaris Solano Murillo, Vice Presidenta de la Asociación DITSU, quien nos amplía sobre el Movimiento de Vida Independiente en Costa Rica.
INSERCIÓN: este concepto de vida independiente, de autonomía personal es relativamente nuevo en el país (…) la vida independiente para cualquier persona es el poder hacer las cosas con autonomía con poder elegir y para una persona adulta no se cuestiona que elijás dónde querés vivir, qué querés comer o qué querés hacer, bueno, para las personas con discapacidad es exactamente igual, es ese derecho, el ejercer el derecho a elegir a hacer las cosas cuando se quiere y asumir las responsabilidades por ello y ya sea en las actividades de la vida diaria o el poder trabajar, el poder estudiar, el hacer las cosas que cualquier adulto de la misma edad haría.
Para mayor información sobre la Asociación de Emprendimiento Tecnológico Inclusivo, ADETI, puede llamar al teléfono 60-57-06-06, o en nuestro sitio en internet wwwadeticr.org.
Sumando Capacidades se presenta gracias al auspicio de la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional. Sitio web: www.segurosdelmagisterio.com.