Todo parece indicar que Pedro, era muy cercano al Mesías y un líder entre sus compañeros.
Un hecho que destaca Carlos Umaña, Gerente General de nuestra asociada, Radio Life, es que es precisamente Pedro, quien reconoce en Jesús al Hijo de Dios.
Jesús hace una pregunta, quien dice la gente que soy yo, entonces uno de ellos contesta, unos dicen que eres Elías, otros dicen que eres un profeta y Jesús les pregunta, quien dicen ustedes que soy yo y entonces Pedro responde, Tu eres el Cristo, el hijo de Dios viviente.
A partir de este acontecimiento, Simón es bautizado por Jesús como Pedro, que hecho que ha sido tomado por los católicos como indicador de que este apóstol es la piedra donde se basa su iglesia.
Amplía el sacerdote Alfonso Mora.
Ya antes de la Pasión de Jesucristo, mientras iba entrenado el cuerpo de los apóstoles Pedro va tomando un liderazgo, va tomando una cabeza, con todas las negligencias y todos los tropiezos de Pedro como humano que era y que hacen de Jesús el que es capaz de mirar en ese ser humano con sus limitaciones también una veta de salvación colaborando con Jesús.
Luego de la muerte de Jesús, se ubica primeramente en Palestina, estuvo en lo que hoy se conoce como Turquía y en Roma, donde fue condenado a muerte por el emperador Nerón.
Según relatan algunos escritos, la condena fue morir crucificado, al conocer Pedro que su destino era morir igual que su Mesías, solicitó que lo crucificaran de cabeza, al considerar que no era digno de morir igual que Jesús.
Mañana le hablaremos de otra figura muy destacada del cristianismo: Pablo de Tarso.