Determinar el coeficiente de fricción de una piel de plátano fue una de las investigaciones ganadoras, así como el estudio que determinó la orientación favorita de los perros cuando hacen sus necesidades.
Todas unas joyas de la ciencia.
Otro equipo premiado fue el que estudió el potencial uso de las heces de bebés para fermentar embutido, así como lo escuchan.
Hubo unos científicos que se disfrazaron de osos polares queriendo evaluar cómo reaccionan los renos a la creciente presencia de osos en tierra firme por la reducción de la cubierta de hielo marino y el peligro para la salud mental de tener gatos fueron otros de los galardonados de la velada.
Todos estudios ayudaron a determinar cosas extrañas o de una manera rara, pero sin lugar a dudas, lograron su cometido: sacarnos una sonrisa.