De acuerdo a un estudio hecho por parte de la Contraloría General de la República existen Gobiernos Locales cuyo nivel de endeudamiento raya ya en “lo peligroso” lo que podría significar que la municipalidad tuviera que desistir de realizar obras o recortar programas dirigidos a poblaciones vulnerables.
Para Germán Mora Zamora, del Área de Desarrollo Local de la Contraloría existen básicamente tres razones por las cuales una municipalidad puede presentar problemas en el manejo de sus finanzas
INSERCIÓN: un disparador importante en el gasto de las municipalidades es el la remuneraciones, que igual sucede en otras partes del sector público, no solo en las mismas municipalidades, la morosidad, el tema de la actualización de tasas están asociados temas que complican a algunas municipalidades.
El ente contralor apunta a que prevalecen elevados índices de morosidad en un importante número de ayuntamientos, lo cual generó un pendiente de cobro por más de 84 mil millones de colones en el año 2012.
Sobre tarifas, la Contraloría identificó municipalidades que no modifican las tasas de sus servicios desde el año 2005.
En algunos casos se indicó que Municipalidades están tomando recursos propios con fines específicos para subsanar su déficit presupuestario, lo cual es como pedirse prestado a sí misma, algo poco recomendable según la Contraloría.
Ante esta situación se están fomentando la implementación de nuevas y mejores prácticas financieras en los municipios, con el apoyo de funcionarios municipales, que han logrado mantener a sus Gobiernos Locales con números positivos, y esto es muy importante aclararlo, ya que los problemas no son en todo el régimen municipal.
Así es, tenemos también excelentes ejemplos de Gobiernos Locales cuya administración de los recursos está muy bien encaminada, uno de ellos, por citar un ejemplo es el de San Rafael de Heredia.
Seguimos contándole sobre la seria situación que atraviesan varias municipalidades al presentar un manejo deficiente de sus recursos y mostrar incapacidad para recaudar los tributos necesarios para invertirlos en infraestructura.