Esta es una colaboración de la psicóloga María Ester Flores, quien comenta que con gran frecuencia llegan a su consulta de terapia familiar, madres preocupadas y cargadas de culpa por tener que trabajar
Estas madres se sienten mal dejando a sus hijos en manos de otras personas ya sean familiares o conocidos
Según María Ester Flores estudios serios sobre el tema señalan que los hijos de madres trabajadoras en forma remunerada desarrollan una imagen de ellas como mujeres fuertes capaces de ser responsables y resolver problemas serios del hogar.
Los niños, al ver estas madres realizadas y felices llegan a ser un gran ejemplo de vida para construir con seguridad su futuro.
Sin embargo para lograr hacer una vida familiar estable bajo estas circunstancias es necesario buscar una buena sustitución para cuidar a los hijos.
María ester Flores recomienda una persona de confianza, que sea fuerte para poner límites, pero que también sienta afinidad y amor por los niños.
Por otro lado hay que dejar los sentimientos de culpa por el tiempo de ausencia, convenciéndose de que el trabajo es un medio el cual permitirá cubrir las necesidades básicas de supervivencia. Es decir que el trabajo no es un castigo, sino una gran oportunidad de vida para toda la familia.
Al llegar a la casa por la tarde o la noche es importante dedicarse a los hijos lo más natural posible, y sanamente. No sobreproteger para tapar la culpa complaciendo en todo, ni olvidar los límites.
Nuestra especialista recomiendo, además, no buscar soluciones fáciles ni inmediatas, sino entregarse con paciencia a conocer a los hijos en el poco tiempo que puedan compartir en familia.
Se puede ser madre y mujer realizada si se equilibran las actividades laborales con las del hogar. Si se cuenta con un compañero o esposo ambos deben realizar un cronograma de actividades semanales y repartirse las tareas cuando llegan a la casa pues los tiempos modernos exigen mutua cooperación.
Esta es una colaboración de la psicóloga María Ester Flores, quien comenta que con gran frecuencia llegan a su consulta de terapia familiar, madres preocupadas y cargadas de culpa por tener que trabajar
Estas madres se sienten mal dejando a sus hijos en manos de otras personas ya sean familiares o conocidos.
Según María Ester Flores estudios serios sobre el tema señalan que los hijos de madres trabajadoras en forma remunerada desarrollan una imagen de ellas como mujeres fuertes capaces de ser responsables y resolver problemas serios del hogar.
Los niños, al ver estas madres realizadas y felices llegan a ser un gran ejemplo de vida para construir con seguridad su futuro.
Sin embargo para lograr hacer una vida familiar estable bajo estas circunstancias es necesario buscar una buena sustitución para cuidar a los hijos.
María ester Flores recomienda una persona de confianza, que sea fuerte para poner límites, pero que también sienta afinidad y amor por los niños.
Por otro lado hay que dejar los sentimientos de culpa por el tiempo de ausencia, convenciéndose de que el trabajo es un medio el cual permitirá cubrir las necesidades básicas de supervivencia. Es decir que el trabajo no es un castigo, sino una gran oportunidad de vida para toda la familia.
Al llegar a la casa por la tarde o la noche es importante dedicarse a los hijos lo más natural posible, y sanamente. No sobreproteger para tapar la culpa complaciendo en todo, ni olvidar los límites.
Nuestra especialista recomiendo, además, no buscar soluciones fáciles ni inmediatas, sino entregarse con paciencia a conocer a los hijos en el poco tiempo que puedan compartir en familia.
Se puede ser madre y mujer realizada si se equilibran las actividades laborales con las del hogar. Si se cuenta con un compañero o esposo ambos deben realizar un cronograma de actividades semanales y repartirse las tareas cuando llegan a la casa pues los tiempos modernos exigen mutua cooperación.
